LOGROÑO 1 May. (EUROPA PRESS) -
El ministerio Fiscal reclama multa de 3.000 euros y tres años de privación del derecho de conducir vehículos a motor y ciclomotores, para un hombre acusado de un delito contra la seguridad del tráfico y de una falta de conducción de vehículo sin seguro obligatorio, después de que ocasionara un accidente de circulación conduciendo borracho, sin seguro y sin permiso válido en España.
El juicio por este caso está previsto que se celebre en el Juzgado de lo Penal número 1 de Logroño el próximo día 7 de mayo. Según detalla el escrito de la acusación, al que tuvo acceso Europa Press, los hechos se remontan a las 19:20 horas del día 11 de abril del año 2002.
En ese momento, el acusado, V.A.F., se dirigía desde Viana a su domicilio en Entrena, por la nacional N-111, al volante de una furgoneta de su propiedad, matriculada en mayo de 1994, que no tenía concertado el seguro de responsabilidad a terceros en ninguna compañía, al tiempo que indica que carecía de permiso de conducir válido para circular en España.
Añade que conducía "tras haber ingerido una gran cantidad de bebidas alcohólicas y sufrir, por ello, una merma notoria de sus reflejos y de su capacidad para calcular las distancias y advertir otros riesgos de la conducción".
A la altura de la circunvalación de Lardero, el acusado "circulaba a gran velocidad en sentido Soria", por lo que, al encontrase con otro vehículo delante, se echó encima de él "sin frenar en ningún momento", tras lo que dio un volantazo a la izquierda e invadió el carril contrario, por donde circulaba correctamente otro turismo.
Se produjo una colisión frontal de la furgoneta del acusado con la parte lateral izquierda del turismo, que fue desplazado a la derecha, con invasión del arcén y choque contra la bionda de protección.
El conductor del turismo sufrió, a consecuencia del accidente contractura muscular cervical, contusión en el hombro derecho, contusión en el codo izquierdo y herida por abrasión en pierna izquierda, con secuela de contractura cervicodorsal.
Tras el accidente, acudieron al lugar tres motoristas de la Guardia Civil, que realizaron al acusado la prueba de la alcoholemia, que dio como resultado 0,81 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, que se repitió después por el equipo de atestados, con 0,73 y 0,71 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
Además, el escrito de la acusación detalla que los agentes percibieron en el acusado síntomas como "vestiduras desarregladas, rostro sudoroso y congestionado, ojos brillantes, con notable capa húmeda, pupilas dilatadas y olor a alcohol notorio a distancia".
Por todo ello, para el fiscal estos hechos son un delito contra la seguridad del tráfico y de una falta de conducción de vehículo sin seguro obligatorio, de los que es autor el acusado.
Considera que procede imponerle, por el delito, multa de 2.400 euros y privación por tres años del permiso de conducir; y, por la falta, multa de 600 euros. Igualmente, deberá indemnizar a la víctima con 300 euros por los días de curación de sus heridas y con 1.502 euros por las secuelas, más la cantidad por la reparación del coche.