Los 1.300 bomberos de la Comunidad participan en un curso de reciclaje sobre riesgos químicos y nucleares

Incluye, como novedad, un estudio en laboratorio de las condiciones del accidente en Hungría

Europa Press Madrid
Actualizado: martes, 26 octubre 2010 15:45

LAS ROZAS, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los 1.300 bomberos de la Comunidad de Madrid están participando en un curso de reciclaje para hacer frente a intervenciones con materiales nucleares, biológicos y químicos, así como desastres medioambientales como el sufrido recientemente en Hungría o, anteriormente, en Aznalcóllar.

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, asistió hoy a un simulacro de accidente con mercancías peligrosas, enmarcado en un curso de Intervención NBQ (nuclear, biológico, químico), que están recibiendo los bomberos de la región y que incluye clases teóricas y prácticas de intervención.

En este curso, organizado por el Servicio de Formación del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad, participan, por turnos, los 1.300 efectivos de la plantilla de manera obligatoria. "Se trata de que conozcan las últimas novedades en cuanto a procedimientos operativos y material utilizado en intervenciones con material nuclear, bacteriológico y químico", ha destacado el consejero.

Entre los temas que se abordan se ha incluido un pormenorizado estudio en el laboratorio de las condiciones del siniestro ocurrido de la ciudad de Ajka, en Hungría, y se ha estudiado el método más eficaz para combatir productos con un alto grado de acidez o alcalinidad, lo que se conoce como 'ph'.

Monitores del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid están impartiendo estos cursos, en los cuales las actividades tienen dos vertientes, una teórica y otra práctica. Los ejercicios se desarrollan en el laboratorio y en la pista de prácticas, ubicadas ambas instalaciones de la sede de la Dirección General de Protección Ciudadana en Las Rozas. Los grupos de participantes son de 30 alumnos diarios

Las prácticas de laboratorio están siendo dirigidas por Jacinto Alonso, doctor en Geoquímica de la Universidad de Castilla La Mancha y especialista mundial en la materia, que trabajó en Aznalcóllar a raíz de la rotura de una balsa con productos contaminante. Bajo su supervisión, los bomberos han realizado experimentos en laboratorio utilizando fundamentalmente sosa cáustica, óxidos de hierro y metales pesados.

En los ejercicios prácticos de este curso, los bomberos comprueban las reacciones químicas y los parámetros de las sustancias que figuran en las fichas de identificación de productos químicos y sustancias peligrosas.

TOMA DE DECISIONES

Granados ha asistido esta mañana a una práctica bajo un supuesto accidente de tráfico, en el que se ven involucrados un vehículo cisterna de transporte de xileno y una furgoneta dedicada al transporte de nitrito de sodio, productos químicos en riesgo de reaccionar.

La práctica ha consistido en que los bomberos simularon la llegada al lugar donde se produjo el vertido causado por el accidente y, en función de los aspectos que han estudiado en el laboratorio, tomaron las decisiones oportunas para combatir los riesgos del xileno como líquido muy inflamable y del nitrito de sodio, como agente oxidante y altamente contaminante, y las reacciones de los dos productos entre sí.

A continuación, desplegaron los medios que transportan en la unidad nuclear, bacteriológica y química (NBQ) y se han protegido con trajes adecuados antes de actuar.

Además de este ejercicio, el consejero ha señalado que habrá otros dos ejercicios que deberán pasar todos los Bomberos: uno de ellos simulará incendios en el interior de edificios, y otro un gran accidente de tráfico. "Estas prácticas forman parte de las labores formativas que realizan desde el propio Cuerpo de Bomberos, que es uno de los más preparados de toda España y Europa, para que se encuentre siempre a punto", ha añadido.

ESPECIALIZACIÓN DEL CUERPO DE BOMBEROS

El Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid dispone de cinco unidades nuclear, bacteriológica y química (NBQ) y tres remolques, distribuidos estratégicamente por los parques de la región. Granados ha destacado que el año pasado se llevaron a cabo 30 intervenciones con productos tóxicos, de los cuales, 18 fueron accidentes de circulación de vehículos que transportaban mercancías peligrosas; tres derrames de productos tóxicos; un escape de estas mismas sustancias; dos incendios; y seis incidentes sin catalogar. Y, en lo que va de este año, se han registrado diez salidas de las unidades NBQ.

De los accidentes más graves con mercancías peligrosas ocurridos últimamente destaca el que tuvo lugar el 10 de abril de 2008, cuando se registró la explosión de un depósito con 30.000 litros de metanol en Aranjuez. También es reseñable el accidente del 18 de junio del mismo año en una depuradora de Tres Cantos, en el que intervinieron tres unidades NBQ, después de que se vertiera hipoclorito en un tanque que contenía cloruro férrico, lo que produjo una emanación de gas de alto riesgo e hizo necesario establecer una zona de seguridad de 500 metros.

Posteriormente, el 4 de septiembre, un tren que transportaba dióxido de azufre sufrió pérdidas por una válvula, y tuvo que pararse en la estación de Robledo de Chavela, donde intervinieron los Bomberos de la Comunidad de Madrid, que controlaron la fuga y gestionaron el trasvase del producto a otros depósitos seguros. En el siniestro fueron evacuadas ocho personas y se instaló un perímetro de seguridad de 150 metros.

De entre las actuaciones destacadas de las unidades NBQ destacan, por el peligro que entrañaba, la realizada en Guadarrama, el 13 de mayo de 2009, donde se produjo una pérdida de 10.000 litros de sosa cáustica. También fue importante el siniestro ocurrido el día 19 del mismo mes cuando un camión transportaba bidones de GRG, un producto de alta toxicidad utilizado en la industria, que cayeron al entrar en una rotonda, en el kilómetro 33 de la M-404, a la altura de Valdemoro.

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