Las 1.683 piscinas de la región recibirán inspecciones periódicas para comprobar sus condiciones higiénico-sanitarias

Actualizado: viernes, 29 mayo 2009 16:09

El Gobierno regional recuerda que las comunidades de más de 30 vecinos deben contratar a alguno de los 21.113 socorristas

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

Las 1.683 piscinas de la región --excluyendo las 60 de la capital-- recibirán a lo largo de todo el verano inspecciones periódicas para comprobar sus condiciones higiénico-sanitarias, informó hoy la Comunidad de Madrid.

Así, se comprobará que los titulares de las instalaciones cumplen su obligación de garantizar la higiene y calidad del agua mediante la realización de los controles analíticos necesarios, para lo que se efectuarán 265 controles analíticos dentro del Plan de Vigilancia autonómico, además de las inspecciones periódicas que se programen a lo largo de toda la temporada.

En total, 380 piscinas municipales, las privadas y las de comunidades de vecinos de mayor aforo, así como los dos parques acuáticos de la región, serán controladas por los 60 técnicos del Ejecutivo autonómico, a lo que habrá que sumar las revisiones que efectúen los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes, incluidas las 60 piscinas de la capital.

Y es que, pese a que las corporaciones locales son competentes por razón del territorio en materia de autorizaciones, inspecciones y ejercicio de la potestad sancionadora, la Consejería de Sanidad colabora con los Ayuntamientos que carecen de los recursos suficientes para realizar estas inspecciones.

Además, las cinco zonas de baños naturales censadas por la Unión Europea en la Comunidad de Madrid también serán sometidas a estos controles. En concreto se trata del río Alberche en Aldea del Fresno, del Tajo en Estremera, del Manzanares en Manzanares el Real, del Lozoya en Rascafría y del embalse de San Juan en San Martín de Valdeiglesias.

En total se tomarán seis puntos de muestreo en El Muro y Virgen de la Nueva, donde se vigilará la calidad del agua mediante controles analíticos que se sumarán a las 54 muestras que se hacen de manera periódica. En la temporada de 2008, cinco de los puntos de muestreo fueron calificados como de Buena Calidad y uno, de Muy Buena Calidad.

SOCORRISTAS

En cuanto a la seguridad en las piscinas, la Comunidad de Madrid recuerda a las comunidades de más de 30 vecinos que deben contar con un socorrista de los 21.113 registrados en la región para vigilar de las piscinas de uso colectivo o privadas, lo mismo que sucede con las públicas.

En concreto, debe haber al menos un socorrista para piscinas de 500 metros cuadrados de lámina de agua; dos, entre 500 y 1.000 metros cuadrados; y uno adicional por cada 1.000 metros cuadrados más. Los socorristas deben permanecer en las instalaciones durante todo el tiempo de su funcionamiento.

Para poder ejercer su actividad, los socorristas han de estar inscritos en el Registro de Profesionales del Socorrismo Acuático de la Agencia Laín Entralgo. Los requisitos que deben cumplir estos profesionales son haber cumplido los 16 años, tener formación en primeros auxilios y soporte vital básico (40 horas) y socorrismo acuático (40 horas). Dicha formación deben actualizarla cada dos años.

Para facilitar la identificación de estos profesionales, la Agencia Laín Entralgo emite la Tarjeta del Registro de Profesionales del Socorrismo Acuático en la que constan, además del nombre, apellidos y DNI del profesional, los datos de inscripción en el Registro --categoría y número de registro-- así como la fecha de la renovación de la tarjeta.

Además, todas las piscinas que en su conjunto sumen entre 500 y 1.000 metros cuadrados de superficie de agua deben contar con la presencia de enfermería, mientras que a partir de los 1.000 metros cuadrados deben disponer de médico. Asimismo, las piscinas deben tener elementos de apoyo de rescate como salvavidas, de los que se debe contar con, como mínimo, dos ubicados en lugares visibles y de fácil acceso.

RECOMENDACIONES

Para poder disfrutar de un baño seguro, la Consejería de Sanidad recomienda tratar de evitar entrar de golpe en el agua para que no se produzcan cambios bruscos de temperatura corporal y accidentes, respetar los tiempos de digestión, y evitar el baño después de exposición prolongada al sol o de ejercicio físico intenso.

Además, se debe elegir el vaso adecuado y vigilar a los niños en todo momento, impedir que se acerquen solos al borde de la piscina y evitar la exposición excesiva al sol. A la zona de bañistas no se debe acudir con calzado de calle y hay que evitar caminar descalzo en zonas húmedas o encharcadas.

La Consejería recuerda que las personas con enfermedades contagiosas de transmisión hídrica o dérmica no pueden acceder a la zona reservada a los bañistas y recomienda ducharse antes y después del baño. Por último, hay que evitar realizar piruetas, lanzamientos, saltos y acciones similares en los bordes de la piscina.