MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El 33,63 por ciento de los alumnos madrileños que ha sido citados para clases de refuerzo en los centros educativos de la Comunidad han acudido a las aulas para recibir enseñanza presencial.
Así se desprende de los datos recabados por la Consejería de Educación y Juventud desde el pasado 8 de junio, cuando el Gobierno regional decretó que los colegios de la región abriesen para ofrecer a los alumnos, de manera voluntaria, clases de refuerzo.
Durante las seis jornadas de clases presenciales de refuerzo, se han citado a 47.801 alumnos, de los que finalmente han asistido a los centros 16.076.
El porcentaje de alumnos se ha incrementado según han pasado los días. De esta manera, el primer día, el 8 de junio, estaban citados 6.108 alumnos de los que acudieron 1.819, es decir el 29,78 por ciento.
Los datos recogidos ayer, lunes 15 de junio, reflejan ese incremento porcentual, ya que de los 10.784 estudiantes acudieron 3.840, el 35,6 por ciento. Igualmente ha ocurrido con los centros que han abierto para estas actividades, ya que se ha pasado de los 421 que acogieron alumnos el día 8 a los 648 que han programado clases asistenciales.
El Gobierno regional decidió la vuelta parcial, y de manera voluntaria, a las clases presenciales para aquellos alumnos de Primaria que los centros detectaron que han tenido problemas de aprendizaje en la educación a distancia.
Para ello, la Consejería pidió a los centros educativos que elaborasen un listado con esos alumnos para ofrecerles clases de refuerzo e igualar su formación con la del resto de compañeros.
Las clases de refuerzo se han extendido desde esta semana para aquellos alumnos de 2 de Bachillerato que van a hacer las pruebas de EBAU y de manera voluntaria quieran recibir clases de repaso.
MEDIDAS CON INDICACIONES Y RECOMENDACIONES
La Consejería de Educación ha enfatizado que los institutos están preparados para poder ofrecer estas clases de repaso a los alumnos de 2 de Bachillerato, al igual que lo han estado los colegios de Primaria que desde el pasado lunes 8 de junio ofrecen clases voluntarias de refuerzo.
Para ello, la Comunidad de Madrid envió unas instrucciones a todos los centros educativos con las medidas de prevención e higiene dictadas por el Ministerio de Sanidad para la reapertura parcial de los centros.
Se trata de una serie de indicaciones y recomendaciones, como evitar las aglomeraciones o el descarte de las actividades grupales o eventos en el interior de los centros educativos.
En cuanto a las medidas de higiene, los centros han colocado dispensadores de gel desinfectante en aquellas clases que no tenían lavabo para lavado de manos con agua y jabón, y se realiza una limpieza y desinfección de las instalaciones al menos una vez al día, "reforzándola en aquellos espacios que lo precisan".
Asimismo, se ha puesto "especial atención" a las zonas de uso común y a las superficies de contacto más frecuentes, como pomos de puertas, mesas, muebles, pasamanos, suelos, teléfonos, perchas y otros elementos.
Los baños y aseos se limpian "adecuadamente", al menos tres veces al día, mientras que en todos ellos hay dispensadores de jabón y papel disponible para el secado de manos, o en su defecto gel hidroalcohólico.
Asimismo, se realiza una limpieza y desinfección de los puestos de trabajo en cada cambio de turno, con "especial atención" al mobiliario y otros elementos susceptibles de manipulación, sobre todo en aquellos utilizados por más de un trabajador.
Estas medidas se extienden también a zonas privadas de los trabajadores, como vestuarios, taquillas, aseos, cocinas y áreas de descanso. Por su parte, las tareas de ventilación se llevan a cabo como mínimo, de forma diaria y por espacio de cinco minutos.
Educación ha subrayado que los responsables de los centros vigilan la limpieza de papeleras y la disponibilidad de jabón, papel de secado de manos y gel hidroalcohólico, y se limita al máximo posible el empleo de documentos en papel y su circulación.
Asimismo, los pañuelos desechables que el personal y el alumnado emplean para el secado de manos son desechados en papeleras con bolsa o contenedores protegidos con tapa y, a ser posible, accionados por pedal, que son limpiados "frecuentemente".
