MADRID, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 90 por ciento de los pacientes de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital Gregorio son menores de 40 años, informó hoy el Ejecutivo regional.
Esta Unidad, que surgió como un dispositivo ambulatorio especializado para proveer tratamientos y cuidados de excelencia a pacientes mayores de 18 años con anorexia, bulimia y trastornos relacionados con la alimentación y también a sus familias, ha atendido a 160 pacientes en sus primeros 18 meses de actividad.
La edad media de los 160 pacientes atendidos ronda los 30 años. El 90 por ciento de los pacientes son menores de 40 años y el 94 por ciento son mujeres mientras que el 6 por ciento son varones. El paciente más joven tratado contaba con 18 años de edad y el mayor con 76 años.
En los primeros 18 meses de actividad, se han realizado casi 4.000 intervenciones individuales, lo que supone una media de 219 intervenciones al mes aproximadamente. Durante el primer año, los pacientes han acudido al 82% de las citas individuales con la psiquiatra y al 88% de las citas individuales con la psicóloga clínica.
Respecto al número de visitas por paciente, el 51% recibió menos de 10 asistencias individuales, el 25% entre 11 y 20 asistencias, el 14% entre 21 y 30, el 5% entre 31 y 40, y sólo el 5% entre 41 y 50. Por otro lado, en ese tiempo se han llevado a cabo 413 intervenciones grupales, de las que el 24% ha correspondido a actuaciones de psicoeducación familiar dirigidas a la contención emocional y al manejo de la sintomatología del paciente por la familia, el 22% al grupo de psicoterapia, el 25% al de psicoterapia con trastornos de la conducta alimentaria y trastornos de la personalidad, mientras que el 28% correspondió al grupo de relajación.
Los trastornos de la conducta alimentaria son enfermedades mentales de larga evolución y representan el 1,5% en el conjunto de diagnósticos psiquiátricos en su rango de edad, pero han ganado en interés social y profesional por el alto impacto social y familiar que producen. El 83% de los casos nuevos atendidos en esta unidad especializada del hospital Gregorio Marañón corresponde a menores de 30 años, y menos del 10% tiene más de 40 años.
Entre estos trastornos nos encontramos con la anorexia nerviosa, que suele aparecer en la mitad de la adolescencia con restricción alimenticia, y que suponen aproximadamente un tercio de los pacientes ingresados en la unidad; la bulimia nerviosa, que suele reflejarse más tarde que la anorexia y que ha supuesto la quinta parte de los ingresos; y los trastornos de la conducta alimentaria no especificados, que han alcanzado el 40% de las personas atendidas durante 2008 y el primer semestre de 2009.
Por su parte, el 9,6% de la población tratada en esta unidad aducía otros diagnósticos diferentes pero relacionados con los propios de la conducta alimentaria como trastornos afectivos, de ansiedad, o trastornos del control de impulsos, además de la derivada del consumo de ciertas sustancias como el alcohol.
La continuidad de cuidados del paciente a lo largo del proceso de su enfermedad es el eje vertebrador del tratamiento y el que da sentido a cada uno de los recursos asistenciales que intervienen en su proceso curativo.
Por ello el modelo de atención que se plantea es multidisciplinar e integrador de distintas perspectivas terapéuticas orientado a potenciar la coordinación con los dispositivos asistenciales de la Comunidad de Madrid en salud mental.
Junto con la unidad de Día del hospital Santa Cristina se habilitará una coordinación periódica que permita la derivación de pacientes en ambos sentidos, los servicios médicos hospitalarios de endocrinología y nutrición, atención primaria y los centros de salud mental, entre otros. El 72% de los pacientes atendidos en el primer año de funcionamiento de esta unidad procedía de su centro de salud mental.
Este dispositivo asistencial, compuesto por una psiquiatra, una psicóloga clínica y neuropsicóloga, una enfermera y una auxiliar de enfermería, se constituye como una unidad de referencia dentro del servicio de psiquiatría del hospital Gregorio Marañón, con capacidad para atender cualquier patología psiquiátrica en todas las edades, coordinándose con el resto de dispositivos del centro.
Esta unidad se enmarca dentro del pacto social contra la anorexia y bulimia de la Comunidad de Madrid, que tiene como fin alcanzar los compromisos firmes para que los condicionantes socioculturales dejen de ser una amenaza para la salud de los jóvenes en cuanto a trastornos de la alimentación se refiere, y también organizar la asistencia a estos pacientes y sus familias, dentro de la calidad de los servicios sanitarios de la región, con la especificidad que estos trastornos precisan.
