Absueltos dos porteros de una discoteca de una paliza a unos clientes por dudas

Publicado: lunes, 12 septiembre 2016 13:57

MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a dos empleados de una discoteca de la capital que habían sido acusados de un delito de homicidio en grado de tentativa y una falta de lesiones por haber dado una paliza a dos clientes del local.

Así consta en una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que absuelve a Alberto L. C. y a M. B. de los delitos imputados por el Ministerio Fiscal y la acusación particular. El Ministerio Público solicitó en el juicio una pena de seis años de prisión para cada uno de los dos acusados.

La absolución se produce ante las dudas del tribunal de la culpabilidad de los acusados. Los magistrados recalcan en el fallo que han partido del derecho a la presunción de inocencia consagrado con rango de derecho fundamental en el artículo 24 de la Constitución, que implica que toda persona acusada de un delito debe ser considerada inocente hasta que se demuestre su culpabilidad.

"Suponiendo que es preciso el desarrollo de una actividad probatoria de cargo cuya iniciativa corresponde a la acusación, que desvirtúe racionalmente la presunción inicial, en cuanto permita declarar probados unos hechos y la participación del acusado en ellos", señala la resolución.

Junto a la presunción de inocencia, y en la ponderación del material probatorio, el tribunal ha estado "presidido ante situaciones de incertidumbre o duda por el principio in dubio pro reo de tal suerte que al no quedar convencido de la concurrencia de los presupuestos positivos del juicio de imputación ha optado por un declaración negativa de culpabilidad".

Según el fiscal, sobre las 03:50 horas del día 6 de abril de 2013, cuando se encontraban en su puesto de trabajo como personal de la discoteca 'Coco', de Madrid, procedieron a sacar del local a una persona. Una vez fuera, Mustafa le abofeteó y le tiró al suelo, a la vez que le golpeaba dándole patadas en la cabeza junto con el otro procesado.

Al percatarse de la agresión, un amigo de la persona agredida intervino para impedir que continuara el linchamiento y los procesados le propinaron entonces un puñetazo en la cara y, tirándole al suelo, continuaron propinándole a él también patadas en todo el cuerpo.