Las acusaciones en el juicio de la banda de violadores denuncian que las defensas tratan a las víctimas como imputados

Europa Press Madrid
Actualizado: miércoles, 30 junio 2010 19:49

MADRID 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las acusaciones particulares que defienden a las víctimas de la banda de supuestos violadores que actuaba en el Parque del Oeste consideran que los abogados defensores tratan a las víctimas como imputados por la fuerza de sus interrogatorios.

La Audiencia Provincial de Madrid ha comenzado a juzgar a cinco miembros de la banda, quienes se enfrentan a penas de 87 y 18 años de prisión. César U.Q., el supuesto jefe, se negó ayer a declarar, si bien admitió que se sentía culpable al ser preguntado por esta cuestión, según indicó a Europa Press una de las abogadas.

En la segunda sesión, celebrada este miércoles, comparecieron tres de las víctimas y sus ex parejas. Durante su declaración, los acusados permanecieron en una sala acristalada para evitar cualquier contacto visual con las agredidas.

La Sala se vio obligada a interrumpir la sesión después de que uno de los chicos que fue utilizado de colchón para las violaciones de su entonces pareja se derrumbara al recordar los traumáticos hechos. En los pasillos, los abogados de las víctimas se quejaron de la persistencia de las defensas en interrogar acerca de los detalles de todo lo que ocurrido.

"No se puede tolerar que se tome declaración a la víctima como si fuera un imputado. Estamos en un país demasiado garantista para los imputados", denunció una de las letradas, que se mostró indignada por la actuación de los abogados defensores.

EL LÍDER, UN VIOLADOR EN SERIE

La policía detuvo a los integrantes de la banda en octubre de 2007, entre los que figuraba César U.Q. y varios menores. El líder de la banda, calificado de 'violador en serie', elegía a víctimas de entre los 17 y los 24 años, ayudándose de sus compinches para perpetrar las violaciones, la mayoría de ellas en presencia de la pareja de las chicas. En ocasiones, ponía a los novios como colchón en las violaciones.

El 'modus operandi' del grupo consistía en intimidar a la pareja de la chica con navajas y luego el jefe del grupo apartaba a la chica a otro lugar más oscuro y la violaba, mientras el resto de los miembros robaba y controlaba al novio. Según las pesquisas policiales, el grupo atacó a siete parejas, de las que cuatro acabaron con violación y tres con lesiones por arma blanca de escasa gravedad.

El escrito de acusación del fiscal recoge seis casos, entre ellos el que destapó la primera denuncia a raíz de una violación ocurrida el 15 de agosto de 2007. Ese día, una pareja se encontraba alrededor de las 23 horas en el Parque del Oeste de Madrid.

Los novios estaban sentados en un banco, cuando se les acercó César U.Q., en compañía de otra persona. Ésta les exhibió una navaja que portaba, exigiéndoles que les entregara todo el dinero que llevaban y las tarjetas de crédito.

"César portando otro cuchillo obligó a los jóvenes a tumbarse en el suelo boca arriba abajo A. y A. encima de él. César, con claro ánimo libidinoso, comenzó a tocar a A. por la zona de los glúteos y por encima de la ropa para seguidamente girarla y anunciarle que si no se dejaba, iba a matar a A.", relata el fiscal, que agrega que a continuación la violó.

INVESTIGACIÓN

La primera denuncia se interpuso el 16 de agosto de 2007 por la agresión anterior. A este hecho le siguieron otros seis: en tres de ellos hubo agresión sexual; en dos, lesiones; y en todos, robo con violencia o intimidación. Uno de los jóvenes recibió una puñalada en la espalda al defender a la joven y resistirse al atraco.

El último caso tuvo lugar el pasado 22 de septiembre. La pareja asaltada se resistió y forcejeó con el delincuente, que les causó cortes en antebrazos y manos. A pesar de todo, no pudieron evitar el robo.

En ocasiones, obligaban a las víctimas a entregarles sus tarjetas de crédito y a facilitarles la clave de acceso de las mismas. Posteriormente, y mientras eran abordados y vigilados, uno de los malhechores se dirigía a un cajero para extraer todo el dinero posible.

VIOLADOR EN SERIE

Los delincuentes interactuaban mucho con las víctimas, interesándose por su vida sexual, laboral y personal. Según fuentes policiales, el autor principal de los hechos es un "violador en serie" que fue progresivamente escalando en su nivel de violencia, sin dudar en utilizar cuchillos y otras armas blancas que llevaba.

El principal acusado, César, fue identificado "sin ningún género de dudas" en rueda de reconocimiento por cuatro chicas que sufrieron agresiones sexuales en dicho parque.

En la entrada y registro del piso donde fueron detenidos los presuntos integrantes de esta banda la Policía se incautó de ropa que las víctimas identificaron como la que portaba el agresor sexual, así como de teléfonos móviles y joyas que éste les había robado.

Todas las víctimas son menores de 24 años e iban acompañadas de al menos otra persona, que en algunas ocasiones era su pareja, en el momento de ser interceptadas por el agresor, que utilizaba un cuchillo de grandes dimensiones para amenazarlas.

Contenido patrocinado