MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha abogado este miércoles por restaurar en todos los niveles educativos los valores del esfuerzo, el estudio y el mérito, para salir de la crisis y ha puesto como "punta de lanza" el Bachillerato de Excelencia que se imparte en el IES San Mateo.
Tras visitar el centro que desde el pasado septiembre acoge a la primera promoción de estudiantes que cursan esta modalidad "más exigente" en palabras de Aguirre, la dirigente se ha referido a los alumnos para recordarles que España lleva ya "casi cuatro años en los que el tema más recurrente en las conversaciones y una de las preocupaciones de los españoles es la profunda crisis económica".
"Es una crisis que por las peculiares características de España hace que la recuperación llegue tímidamente pero no parece que vaya a llegar completamente", ha indicado Aguirre, quien ha añadido que esta situación está haciendo que se tome "conciencia de la gravedad de la situación" y se intente analizar cuáles han sido las causas que han llevado a ella.
Para Aguirre, hay que buscar "las mejores y las más eficaces soluciones" para salir de la crisis y evitarla en un futuro. "Son momentos muy duros pero también los momentos más adecuados para acometer las reformas que en tiempos de bonanza tendemos a aplazar", ha considerado.
En su opinión, una de las soluciones pasa por "la mejora del sistema educativo. "Todos los expertos están de acuerdo en señalar que la mejor garantía para salir de la actual crisis es mejorar la educación que reciben nuestros alumnos y pasa por restaurar en todos los niveles educativos el esfuerzo, el estudio y el mérito", ha dicho.
Y es que, para la máxima responsable del Gobierno regional, "no es lo mismo hacer las cosas bien que hacerlas mal" y el fututo de cada alumno como ciudadano español depende de que éste aproveche "al máximo" su periodo de formación.
Aguirre ha pronunciado estas palabras ante los alumnos que estudian Bachillerato de Excelencia basándose en estos valores. Y es que, por ejemplo, además de los exámenes propios de cada evaluación, tienen que realizar un examen global al final de curso para comprobar que se han adquirido los conocimientos de las materias durante el curso y evitar relajaciones tras los exámenes de las evaluaciones.
Además, el programa de Bachillerato de Excelencia cuida de que los alumnos sepan expresarse correctamente. Para ello, los estudiantes tienen que realizar exámenes orales y escritos a lo largo del curso en los que se valora especialmente su corrección y soltura en la exposición.
Este nivel de exigencia se refleja también en el trabajo monográfico que han de realizar los estudiantes tutelado por un profesor del centro y que incluye una presentación del mismo al final de sus estudios, al igual que se hace en el Bachillerato Internacional.
