La Comunidad dice que su celeridad contrasta con la tardanza de ocho meses del Ayuntamiento a la hora de solicitar los permisos necesarios
MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El director general de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, contestó hoy al Ayuntamiento sobre la polémica de las obras de Serrano que éstas "no son un problema político sino de incompetencia".
Todo ello después de que el director general de Obras del Consistorio, Fermín Oslé, afirmara hoy que la actuación municipal con respecto a los restos arqueológicos encontrados en Serrano fue "rigurosa" en todo momento y que "el problema ha sido político desde el principio".
Precisamente hoy la Comunidad de Madrid dio el visto bueno al desmontaje de la conducción hidráulica aparecida en las obras de la calle Serrano después de que el tan traído viaje de agua no fuera tal.
Tras conocer la valoración del Ayuntamiento, Almeida recordó que el Consistorio que preside Alberto Ruiz-Gallardón conocía desde noviembre de 2008 que había "altas posibilidades de encontrar restos arqueológicos de valor en el ámbito del aparcamiento que proyectaba para Serrano ya que es una zona declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de zona arqueológica desde 1993", un extremo que jamás ha negado el propio Consistorio.
INICIO SIN LA DEBIDA AUTORIZACIÓN
A pesar de ello, siempre según Almeida, "el Ayuntamiento comenzó a ejecutar el proyecto sin solicitar la preceptiva autorización que exige la Ley 10/98 de Patrimonio Histórico de la Comunidad". Entonces la Dirección General requirió al Ayuntamiento "hasta en cuatro ocasiones, desde abril de 2008", para que solicitara la correspondiente autorización relativa a la realización de las prospecciones arqueológicas necesarias en este tipo de proyectos.
"Sin embargo, el Ayuntamiento hizo caso omiso y no envió la documentación", apuntó José Luis Martínez-Almeida, unas afirmaciones que chocan frontalmente con las manifestadas hoy mismo por el director general de Obras del Consistorio, Fermín Oslé, que aseveró que desde Cibeles "siempre se han hecho los deberes" al presentar en todo momento los informes preceptivos.
"Nos podríamos haber ahorrado todo esto (en referencia a los paros en los trabajos y la incertidumbre sobre su futuro) si se hubiera actuado con el rigor suficiente porque nosotros sí hemos sido rigurosos desde un principio", aseveró el representante municipal. Muestras de ese "rigor profesional" son, a su juicio, las propuestas "hechas hasta en cuatro ocasiones" defendiendo la línea de trabajo a la que hoy dio luz verde la Comunidad de Madrid, expuso Oslé.
"FALTA DE RESPONSABILIDAD DEMOSTRADA"
Por su parte, el director general de Patrimonio Histórico subrayó que los técnicos de la Comunidad "insistieron durante todos esos meses" hasta que en enero, una vez iniciadas las obras, el propio Almeida se reunió con la delegada de Obras y Espacios Públicos del Ayuntamiento, Paz González, para reiterarle la petición y expresarle su preocupación "por la falta de responsabilidad demostrada al iniciar las obras sin la autorización exigida legalmente". Tras esa reunión se materializó la solicitud y la Comunidad la autorizó "en escasos días".
Una vez hallados los restos de la cerca de Felipe IV en una extensión de 76 metros a lo largo de la calle Serrano, el Ayuntamiento, siempre según la Dirección de Patrimonio Histórico, presentó "propuestas de conservación que resultaban incompletas y defectuosas, en línea con la falta de rigor y diligencia que ha caracterizado su actuación desde el comienzo del proyecto".
A ello se sumó un nuevo descubrimiento, los restos de una conducción hidráulica que podría ser un viaje de agua, de alto contenido histórico. "Lo que era una cuestión técnica, el Ayuntamiento trató de transformarla en una cuestión política colocando carteles en los que se responsabilizaba a la Comunidad de la paralización de las obras", añadió Almeida.
"La Dirección General de Patrimonio Histórico nunca ordenó ninguna paralización, sino que se limitó a dar las instrucciones pertinentes para la correcta conservación del patrimonio de todos los madrileños teniendo siempre en cuenta las necesidades de construcción del garaje", declaró el representante del Gobierno regional.
El director general de Patrimonio adelantó que el Gobierno autonómico seguirá actuando con "el rigor y la celeridad" demostrada hasta ahora porque "ante cualquier propuesta presentada por el Ayuntamiento, la Comunidad no ha tardado más de tres días hábiles en contestar, lo que contrasta con los ocho meses que tardó el Ayuntamiento en solicitar los permisos necesarios desde que se le recordara por primera vez sus obligaciones".
