La Asociación Clave critica el "enorme desgaste psíquico" de los madrileños durante el verano por culpa de las obras

Actualizado: jueves, 13 agosto 2009 20:16

MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Clave Atención a la Deficiencia Auditiva criticó hoy el "enorme desgaste psíquico" al que están sometidos los madrileños como consecuencia de la acumulación de obras en la capital durante los meses de vacaciones, y denunció el "escaso cumplimiento" de las medidas de protección acústica para garantizar la salud auditiva de los operarios de las obras públicas en toda España.

En un comunicado, la asociación se refiere a la partida de 2,5 millones de euros del Ayuntamiento de la capital para "ponerse a la cabeza de las urbes españolas en la lucha contra la contaminación acústica".

En este sentido, apunta que "no se sabe muy bien cómo entender esta frase" dado el enorme "desgaste psíquico" que soportan los madrileños durante todo el año y ven cómo sus esperanzas de tener un agosto tranquilo se van al traste por la indiscriminada presencia de obras y focos de ruidos que habitualmente rebasan los controles permitidos en cualquier distrito del municipio.

Además, en una pequeña muestra realizada directamente por esta organización se comprobó que en doce de las obras consultadas en el distrito Centro de la capital sólo en dos los operarios seguían correctamente las instrucciones de la Organización Mundial del Trabajo (OIT) para prevenir los problemas auditivos.

Según señaló la asociación, uno de los artículos de la OIT indica que "si no se puede controlar el ruido en la fuente puede ser necesario aislar la máquina, alzar barreras que disminuyan el sonido entre la fuente y el trabajador o aumentar la distancia entre el trabajador y la fuente. Es mejor dotar de un silenciador a la máquina que poner protectores de los oídos a los trabajadores.

La protección de los oídos es, desafortunadamente, la forma más habitual, pero la menos eficaz, de controlar y combatir el ruido. En concreto, los tapones para los oídos son el tipo menos conveniente de protección del oído, porque no protegen en realidad con gran eficacia del ruido, y el método menos aceptable de combatir un problema de ruido en el lugar de trabajo, porque el ruido sigue estando ahí no se ha reducido; si hace calor y hay humedad los trabajadores suelen preferir los tapones de oídos (que son menos eficaces) porque las orejeras hacen sudar y estar incómodo.

Asimismo, denunció que la empresa no siempre facilita el tipo adecuado de protección de los oídos, sino que a menudo sigue el principio de cuanto más barato, mejor; los trabajadores no pueden comunicarse entre sí ni pueden oír las señales de alarma y, si se facilita protección de los oídos en lugar de combatir el ruido en la fábrica, la empresa pasa la responsabilidad al trabajador y éste tiene la culpa si contrae sordera.