La mitad de las intervenciones se realizaron en establecimientos de 'Todo a Cien', donde se retiraron la mayoría de los productos
MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid decomisó 4.082 artículos peligrosos para la salud en un total de 2.054 actuaciones realizadas por técnicos del Instituto Municipal de Consumo durante el año 2009, según informó hoy en rueda de prensa el delegado de Economía y Empleo de la capital, Miguel Ángel Villanueva, que puso como ejemplos un patinete con los bordes sin limar, portachupetes con piezas pequeñas o muñecos con piezas desprendibles.
Así, los inspectores realizaron 2.054 actuaciones tras recibir 215 alertas del Instituto Nacional de Consumo. Esta cifra es un 57 por ciento superior a la del año anterior, cuando se llevaron a cabo 1.302 intervenciones, frente a las 232 de hace cuatro ejercicios (+885 por ciento). En cualquier caso, el delegado recordó que no todas las alertas conllevan la existencia de artículos peligrosos en las tiendas de la ciudad.
De las 2.054 intervenciones, sólo 147 tuvieron como resultado el hallazgo de artículos potencialmente peligrosos e incluidos en la Red Alertas (7 por ciento del total). En 2008 fueron 128 las intervenciones con resultados positivos, frente a las 177 del año anterior y las 62 de 2006.
Como resultado de las inspecciones, los técnicos de Consumo retiraron del mercado 4.082 artículos peligrosos, que duplicaron los hallados el año anterior (1.928 artículos), y resultaron ocho veces más que los 509 de 2006. En cualquier caso, Villanueva destacó que de los más de 4.000 productos requisados, el 75 por ciento correspondían a un mismo artículo.
Asimismo, el edil explicó que "cuando los inspectores buscan un determinado artículo incluido en la red de alerta, sólo las primeras actuaciones suelen tener resultados positivos" porque "luego se corre la voz y son los mismos comerciantes quienes retiran los productos antes de la inspección", dado que la mayor parte de las veces "no saben que son peligrosos hasta que se da la alerta".
Y más les vale, porque las multas por continuar vendiendo un producto retirado por las autoridades de Consumo puede suponer multas graves (de 3.000 a 15.000 euros) o muy graves (las impone la Comunidad de Madrid), al margen de las que el Estado establezca para los fabricantes según la negligencia que hayan podido cometer. Según datos municipales, el año pasado se abrieron tres expedientes sancionadores en la capital por este motivo.
TODO A CIEN
De las 2.054 actuaciones realizadas en Madrid, algo más de la mitad (1.030) y "la mayoría de productos retirados" tuvieron lugar en algunos de los 675 establecimientos de 'Todo a Cien', conocidos popularmente como 'chinos' por estar regentados por nacionales de dicho país, de la ciudad.
En cualquier caso, según los responsables municipales la evolución de las incidencias en este tipo de tiendas "ha mejorado notablemente", y los empresarios "cumplen más las normativas de consumo".
Como prueba, Villanueva mencionó que en el periodo 2004-2005 "cerca del 90 por ciento de estas tiendas tenían incumplimientos", cifra que se redujo "prácticamente a la mitad" entre finales de 2008 y finales de 2009.
A su parecer, la razón de este cambio está en "las campañas de inspección y de información, tanto en español como en chino, llevadas a cabo, que permiten que se reduzcan los incumplimientos de forma notable". "Seguimos trabajando porque evidentemente aún hay espacio para mejorar, pero estos empresarios ya conocen mejor la normativa y, con nuestro esfuerzo inspector, se continuará avanzando", zanjó.
TIPOS DE PRODUCTOS
Por tipos de productos, hasta 124 de los artículos requisados eran de puericultura, hallados en 18 de las 360 actuaciones realizadas en este sector. Los riesgos por los que se consideran peligrosos son la asfixia --portachupetes y cadenas de las que podían desprenderse piezas pequeñas--, los cortes o los atrapamientos de los niños. El Consistorio colaboró también con los fabricantes para retirar otros 138 artículos de este tipo en las farmacias.
Le siguen los electrodomésticos (22 productos) y los juguetes, de los que se retiraron 71 artículos en 17 de las 313 intervenciones en establecimientos del sector. Fundamentalmente, los riesgos también son la asfixia --cochecitos con piezas pequeñas desprendibles-- y las heridas varias --ratones de hojalata, sillas de muñecas, máquina de coser y patinete--.
Por su parte, se requisaron 298 artículos de calzado en 15 de las 300 intervenciones realizadas por riesgos por quemaduras y heridas en los productos tratados con dimetilfumarato, después del aviso de diversos casos de alergias, erupciones y heridas en toda España que incluso motivaron varios ingresos hospitalarios. Durante la campaña de inspecciones de las Rebajas de 2009 también se prestó especial atención a esta alerta.
Mientras, los inspectores se incautaron de 8 productos decorativos --soportes para teléfonos móviles con un líquido tóxico en su interior-- en 136 inspecciones, así como de 24 luminarias con defectos de sobrecalentamiento en 130 revisiones.
Por su parte, se realizaron 216 inspecciones a tiendas de material eléctrico, en 20 de las cuales se localizaron 128 productos con riesgos por choque eléctrico --interruptores, bases múltiples, reguladores de luz, lámparas de mano y un matamosquitos eléctrico que superaba el voltaje permitido y "podía matar a otros animales"--, que fueron retirados del mercado, lo mismo que 10 productos de bricolaje --soldadores con problemas de choque eléctrico y quemaduras-- en 54 intervenciones.
El sector cosmético ocasionó 49 inspecciones y en 3 se localizaron 130 jabones que presentan riesgos de ingestión por similitud con caramelos, mientras que 28 artículos deportivos y de ocio --flotadores que no cumplían los requisitos de seguridad-- fueron hallados en 44 intervenciones.
Además, los productos químicos provocaron 34 inspecciones, en 19 de las cuales se decomisaron 3.020 artículos, de los que 2.949 fueron de un mismo ambientador con forma de chocolate que podía ser confundido con una tableta real, así como un gel de limpieza antisalpicaduras que ocasionaba quemaduras y un pegamento con alto contenido en cloroformo que podía tener efectos cancerígenos.
Finalmente, de vestimenta infantil se requisaron 163 productos en 15 inspecciones, de las que 7 fueron fructíferas. Entre los peligros se cuentan el de asfixia o estrangulamiento de una trenca cuyos cordones ajustables de cabeza y cuello no cumplía los requisitos establecidos.
Asimismo, los inspectores realizaron 18 inspecciones en tiendas de menaje, 7 en las de accesorios, 2 en las de jardinería, 2 en las de mobiliario y 83 en otro tipo de establecimientos, donde se requisaron hasta 83 productos.
ATENCIÓN A LAS ETIQUETAS
"El primer derecho de los consumidores es el derecho a la salud y a la seguridad", recordó Villanueva, recomendando a los ciudadanos que lean atentamente el etiquetado de los productos antes de comprarlos.
El sistema de Alertas avisa a todas las administraciones públicas de la presencia de artículos con potenciales peligros para sus usuarios, es de ámbito europeo, y los avisos pueden partir de la esfera local hasta llegar al nacional y comunitario, o viceversa.
Además, existe una colaboración "total y absoluta" entre todos los gobiernos y con los fabricantes para potenciar estos sistemas. Para encontrar las unidades afectadas se suele contar con información sobre la distribución en la ciudad de cada empresa, lo que garantiza la eficacia del sistema.
Finalmente, Villanueva anunció que este año el Ayuntamiento editará un folleto con los principales requisitos de la seguridad de los productos que se comercializan, insistiendo especialmente en los que son de uso infantil. Además, consumidores y usuarios cuentan con toda la información necesaria en la web municipal y en las Oficinas del Consumidor.
