El equipo de Gobierno abre una investigación para aclarar lo ocurrido
MÓSTOLES, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Móstoles, Juan Manuel Manjavacas, denunció hoy que un grupo de manifestantes de la concentración convocada para esta tarde por el sindicato policial UPM lanzó una valla contra un trabajador del servicio de limpieza.
Según Manjavacas, hacia las 18.15 horas, un empleado del servicio de limpieza accedió con una máquina barredora a la plaza de España, donde una veintena de policías se estaban concentrando. "Ante la sorpresa del trabajador, un grupo de ellos ha lanzado una valla contra el operario que, afortunadamente, no ha tenido lesiones. El vehículo ha sufrido algunos desperfectos motivado por el impacto", manifestó el edil,
"Más allá de las reivindicaciones politizadas que está llevando a cabo este sindicato, lo que ha ocurrido hoy tiene una extraordinaria gravedad, ya que se trata de policías que, en desde su derecho legítimo a concentrarse, han intentando agredir a un trabajador, lo que les deslegitima para ser policías", añadió Manjavacas.
Además, el concejal anunció la apertura de una investigación por parte del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Móstoles con el objetivo de depurar las posibles responsabilidades derivadas de este hecho.
Por su parte, el coordinador del sindicato, Antonio Martínez, manifestó en declaraciones a Europa Press que "había una máquina barredora que se ha enganchado con una de las vallas que habían sido colocadas con motivo de la concentración y los agentes de la Policía Nacional, encargados de la seguridad en estos momentos, se han encargado de ayudar a solucionarlo".
Martínez hizo hincapié, no obstante, en que los policías locales que en ese momento se estaban manifestando han sido testigos del suceso de forma accidental. "Nosotros lo hemos visto como a 200 metros y no tenemos nada que ver", señaló mostrándose sorprendido por la versión del Ayuntamiento.
Esta mañana, Manjavacas denunció hoy la "inacción y dejación de funciones" de un grupo de policías municipales, en la mayoría afiliados al sindicato UPM y anunció que el Consistorio "está investigando si algunos agentes están haciendo una especie de huelga encubierta o de brazos caídos".
Según el edil, "por motivos político-sindicales, estos agentes han dejado de cumplir con gran parte de sus tareas, con el consiguiente perjuicio para los ciudadanos, quienes están trasladando numerosas quejas al Ayuntamiento por la actitud absentista de estos policías locales".
Manjavacas explicó que hay vecinos que se quejan de que estos agentes están dejando aparcar a los automóviles en carga y descarga, doble fila, en vados, en pasos de Bomberos y en zonas de minusválidos. Según él, los datos son "demoledores": en el primer trimestre de 2009, los agentes pusieron 7.085 multas, mientras que en el primer trimestre de 2010 se han puesto 1.684.
En ese sentido, según los datos del Consistorio, algunos policías han pasado de poner 180 multas a 8; de 303 a 72; de 213 a 38; y en áreas como la Unidad Medioambiental, algunos agentes han pasado de 46 a 6 denuncias.
Al respecto, el edil ha manifestado que se han incrementado el número de vertidos incontrolados por la actitud de algunos agentes, circunstancia que está ocasionando inconvenientes a los ciudadanos y el aumento de trabajo por parte de los servicios de limpieza municipales.
NO HAY HUELGA ENCUBIERTA
Por su parte, el coordinador de UPM en Móstoles, Antonio Martínez, negó en declaraciones a Europa Press que se esté produciendo ninguna huelga encubierta. "Hay una falta de negociación por parte del Consistorio con los policías y están imponiendo unas determinadas condiciones laborales sin negociar. Se están poniendo más turnos de fin de semana, que afectan a las familias y los trabajadores, sin ningún tipo de compensación, por ejemplo", manifestó.
Respecto a los descensos en las multas, el coordinador de UPM resaltó la "profesionalidad" de los empleados y añadió que los datos del año pasado responden a un momento en el que entraron nuevos trabajadores y se tradujo en más sanciones. "Ahora, en cambio, la situación se ha estabilizado", añadió. "Una cosa no tiene nada que ver con la otra", concluyó.
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