El Ayuntamiento dice que no actúa sobre becas de comedor y que sus esfuerzos se centran en atender la emergencia social

MADRID 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Madrid ha subrayado que el Consistorio no gestiona los aspectos relacionados con las becas de comedor, aspecto que es competencia municipal, y que sus esfuerzos se centran en la atención a las necesidades de las familias en situaciones de emergencia social.

Así lo ha detallado a Europa Press el director general de Educación y Juventud del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Blanco, quien ha subrayado que en su momento se decidió, en un "ejercicio de responsabilidad", que en esta materia le correspondía a la administración que gestiona la comunidad educativa mientras que el Consistorio le correspondía la atención de los casos de emergencia social.

No obstante, ha recalcado que existe una orden de ámbito autonómico sobre la concesión de estas becas que establece una serie de precios bonificados o ayudas totales, como es el caso para los perceptores de la Renta Minima de Inserción o niños tutelados.

"El Ayuntamiento está preocupado y sigue atendiendo y aumentando su dedicación a situaciones de emergencia social", ha subrayado Blanco en alusión a las críticas vertidas por el PSOE.

En este sentido, la concejala socialista responsable de Educación, Ana de Sande, que se quejaba en un comunciado que el Ayuntamiento no aportara una partida de 3,5 millones de euros para becas de comedor y apunta a que la Comunidad ha reducido en un 28 por ciento este tipo de subvenciones este curso.

"El gobierno municipal ha dejado una partida presupuestaria mínima para atender casos de necesidad y urgencia social", destaca la edil, quien hace hincapié en que, durante el pasado curso, se concedieron estas ayudas solo a unas 3.000 familias con un presupuesto de 730.000 euros.

"Miles de alumnos y alumnas de primaria se han quedado sin comer en el colegio porque sus padres, como consecuencia de la crisis y el paro, no han podido pagarlo", afirma De Sande, quien califica de "injusta y abusiva" la decisión del gobierno regional de cobrar 3,8 euros a quienes llevan fiambreras al centro escolar. "Quieren acabar con los comedores escolares de las escuelas públicas", sentencia la concejala del PSOE.