MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid pagará casi 5 millones de euros al año a la empresa pública Madrid Arte y Cultura S.A. (Macsa) por el mantenimiento, limpieza y seguridad del Palacio de Cibeles, tanto de su parte administrativa como del espacio cultural que se abrirá al público una vez finalicen las obras de rehabilitación del inmueble.
Así lo ha decidido este viernes el Pleno municipal, que ha aprobado --con el rechazo de PSOE e IU-- la adjudicación de este contrato a Macsa, que ha defendido la delegada del área de Gobierno de Las Artes, Alicia Moreno, frente a la Corporación.
"El Ayuntamiento destinará 4,7 millones de euros al Palacio de Cibeles, que será un centro cultural de casi 30.000 metros cuadrados en el que también se hará cargo de los 70.000 metros cuadrados de todo el complejo", ha confirmado la edil, negando que éste sea un "gasto desmedido" ya que se sitúa en línea con los costes de mantenimiento de otros contenedores culturales de la ciudad.
Como ejemplos, ha citado el caso de CaixaFórum, que tiene 8 millones de euros de presupuesto de mantenimiento para 10.000 metros cuadrados; los 8 millones del Círculo de Bellas Artes (CBA), que ocupa 15.0000 metros cuadrados; o los 12 millones de euros para mantener los 6.500 metros cuadrados de la Casa Encendida.
Además, Moreno ha defendido que Macsa permitirá una "gestión más ágil y más rentable" tanto para el día a día del centro como para "captar y revertir recursos", lo que se intentará con iniciativas como el alquiler del patio de Cibeles, una decisión muy criticada por IU que lo ha tachado de "botellones de lujo" o "parque temático de festejos privados".
"También El Prado, el Reina Sofía o el Guggenheim lo hacen", ha espetado la delegada, lo mismo que "otros espacios emblemáticos madrileños, sobre todo los del Paseo del Arte". "El centro alquilará sus espacios bajo las mismas condiciones que otros recintos culturales. Será fuera del horario habitual de apertura, no interferirá en el funcionamiento del centro, no se explotarán comercialmente espacios expositivos si hay obras expuestas, se dará prioridad a los eventos de promoción de la cultura y el alquiler a particulares está totalmente descartado", ha añadido.
OPERACIÓN COMPLEJA
A renglón seguido, Moreno ha justificado también la inversión realizada en la recuperación del Palacio de Cibeles, que ha sido "una operación compleja y singular", señalando que este proyecto permitirá "hacer accesible" a todos los madrileños un inmueble que es "joya de la arquitectura madrileña de principios del siglo XX".
"Si comparamos el coste público de 1.500 euros por metro cuadrado renovado, rehabilitado y dotado, con el beneficio social, resulta una cnatidad más que razonable porque es un complejo de primer rango. Hemos destinado dinero público, evidentemente, y es cierto que cuando se tomó la decisión eran otros momentos económicos, pero el uso cultural justifica el gasto público. Los beneficios de Cibeles no son para las próximas elecciones, sino para las próximas generaciones. No debemos confundir una vez más valor y precio", ha añadido.
Por último, ha asegurado que cuando abra sus puertas el Palacio de Cibeles se convertirá en "uno de los tres grandes centros culturales metropolitanos municipales" y que acogerá "una excepcional oferta cultural" en la que la ciudad será la protagonista, con foros "permanentes sobre el fenómeno urbano", lo que permitirá convertir este espacio en "punto de encuentro y reflexión sobre la ciudad".
"Lo que vamos a afrontar es un reto para la ciudad, y creemos que Macsa es quien debe gestionar el palacio, porque tiene capacidad para hacerlo y ésta es la mejor manera de gestionarlo pensando en los recursos que tenemos y en los que vamos a tener", ha zanjado la delegada.
DECISIÓN SIN CONSENSO
Frente a estos argumentos, la portavoz de IU en Las Artes, Milagros Hernández, ha coincidido en señalar que el fondo del proyecto puede ser positivo, pero ha criticado la falta de participación y de consenso en las decisiones que afectan al Palacio de Cibeles, asegurando que el expediente de esta iniciativa es un "tótum revolutum" que se "salta las normas y reglamentos" municipales.
"Estas prisas han llevado a que Macsa aprobara el contrato de mantenimiento y seguridad en su Consejo de Administración antes de que el Pleno aprobara la cesión. E incluyó una cláusula originalísima" que dice que como está previsto que la Junta de Gobierno de Madrid ceda la gestión directa de Cibeles a la empresa, se aprueba ya el contrato, que queda "condicionado al cumplimiento de dicha eventualidad", según el relato de la edil.
Por último, ha reconocido que se trata de un "proyecto de ciudad interesante, muy novedoso y complejo" pero que "hubiera requerido normas de funcionamiento más consensuadas y participadas", además de que debería haber sido postergado hasta que mejore la coyuntura económica.
"No están los tiempos para empeñarse en proyectos de gran envergadura al mismo ritmo que si estuviéramos en bonanza económica. Hablamos de casi 5 millones de euros en mantenimiento, lo que es como la suma del mantenimiento de los edificios municipales de cuatro distritos. Para nosotros, es un empeño de despilfarro económico y de ahondar más en las dos velocidades de la ciudad", ha zanjado.
Por su parte, su homóloga en el PSOE, Ana de Sande, ha criticado el "riguroso silencio" con el que el Ejecutivo municipal tramita todo lo relativo al Palacio de Cibeles, y ha calificado de "artimaña" la adjudicación de este tipo de contratos a Macsa, una empresa que "nunca se pretendió que sirviera para limpiar los despachos del alcalde".
Según la concejala, sólo se podría justificar la adjudicación del contrato a Macsa si el Palacio de Telecomunicaciones se dedicara íntegramente a fines culturales, y ha lamentado que "al final la recuperación de este edificio va a beneficiar únicamente a la empresa que lo gestione, y no los ciudadanos".
"Además, esta artimaña, que no es ilegal, sí deja fuera de control muchos contratos de servicios del Ayuntamiento, lo que podría llevarnos a pensar que estamos ante el nacimiento de un nuevo periodo lleno de sombras en la gestión de los fondos económicos del municipio, y que mañana podría llevarles a privatizar otros servicios públicos como museos o red de bibliotecas", ha apuntado.
Asimismo, se ha preguntado cómo es posible que el mantenimiento de la zona administrativa del edificio, que ocupa el 51 por ciento del espacio, cueste una tercera parte del contrato (unos 700.000 euros) mientras que la zona cultural requiera de 2,5 millones de euros.
De Sande también se ha referido a las previsiones de ingresos que hace el Consistorio, preguntándose en base a qué calculan por ejemplo que el mirador tendrá unos 14.400 visitantes de los que se recaudarán 36.000 euros gracias a entradas de 2,5 euros, o que ingresarán más de un millón de euros por los accesos a las salas expositivas cuando no se sabe a qué se destinarán las mismas.
"Esta chapuza está bastante lejos de la promesa del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, de que el Palacio de Cibeles sería un Centro Pompidou como el de Paríis. Señora delegada, gracias por vender tantas nubes, porque en momentos como éste es importante tener esperanza. Pero me compara sus nubes con proyectos fundamentales para la ciudad como el CBA o el CaixaFórum, pero eso no tiene nada que ver con Cibeles", ha concluido la socialista.