MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, ha señalado este miércoles que el Gobierno de España debe reducir su déficit público para no ver rebajado el rating de su deuda, y ha alertado de que tras la recalificación del Ejecutivo central el resto de instituciones públicas españolas perderán solvencia "en cascada".
En declaraciones a los medios tras visitar una exposición fotográfica, el consejero ha hecho así referencia al anuncio de la agencia de calificación crediticia Moody's de que coloca la nota de solvencia de España, situada actualmente en 'Aa1', en revisión para una posible rebaja por la "vulnerabilidad" del país a las tensiones derivadas de sus necesidades de refinanciación en 2011, amplificada por la "fragilidad" de la confianza del mercado.
Así, el responsable autonómico ha criticado que "el Gobierno socialista no está afrontando con rigor las reformas estructurales que se requieren" y ha apuntado que "los organismos internacionales lo han dicho reiteradamente, que en España hay que reducir el déficit público drásticamente".
Además, ha mencionado un informe del Tribunal de Cuentas que "indica que el Estado tuvo más déficit del que declaró, a través de distintos artificios contables", pero ha insistido en que "la manera sustancial de reducir el déficit público no puede ser otra que reducir el gasto público".
"El Estado tiene que adoptar medidas legislativas muy importantes para hacerlo así. En el último decreto ley hay medidas que van en la buena dirección, aunque algunas son tímidas, como la rebaja del Impuesto de Sociedades, que debería haber sido más amplia para favorecer la reactivación económica; pero lo que tiene que hacer (el Gobierno) es adoptar medidas que cambien leyes orgánicas y básicas que permitan reducir el gasto público", ha señalado.
CAMBIOS LEGALES
Entre otras áreas en las que el Ejecutivo central debería intervenir, a juicio de Beteta, destaca la necesidad de "hacer un cambio en la legislación laboral, que no se ha terminado de culminar, y otras reformas estructurales que tiendan a la competitividad".
Asimismo, ha mencionado también el caso de la subasta del sector eléctrico, que se ha saldado con un incremento en la tarifa del 10 por ciento del precio. "Si al final se traslada ese porcentaje al conjunto de los hogares y la industria será una auténtica mala noticia y un problema adicional para todos", ha opinado.
"Y eso está motivado por una regulación que carga la subvención al carbón en la tarifa eléctrica que todos pagamos. Y eso es una barbaridad. Tenemos que tener una energía barata, es un elemento esencial para la competitividad y la calidad de vida. Y si se quiere subvencionar al carbón tendrá que ser a través de una partida de los Presupuestos Generales y que, a cambio, se dejen de hacer otras cuestiones que se entiendan menos prioritarias, pero no sobrecargar a los usuarios y empresas con medidas de carácter puramente político que no tienen que ver con el precio material de los bienes que se están comprando", ha apostillado.
A renglón seguido, el responsable autonómico ha insistido en que son este tipo de intervenciones las que están "exigiendo" los mercados y el hecho de no acometerlas hace que las agencias de rating, que ven "un escenario de cierta restricción en materia de liquidez", decidan "poner en una situación de riesgo la situación financiera de España".
Además, Beteta ha destacado que al Gobierno de España no pueden pillarle de sorpresa estas decisiones de las agencias calificadoras y organismos internacionales, ya que "desde hace más de un año se dice que España tiene que tomar medidas eficaces para reducir el déficit público".
"Pero el problema esencial de la economía en estos momentos es un Gobierno desnortado que tiene, de una vez por todas, que hacer caso a las instituciones internacionales, reducir el gasto público y trabajar por la productividad y la competitividad de la economía española", ha añadido.
OTRAS INSTITUCIONES CAERÁN "EN CASCADA"
De hecho, Beteta ha alertado de que si finalmente se rebaja la calificación de la deuda española "automáticamente todas las instituciones públicas y también las privadas también lo tendrán". "Todos vamos en cascada tras al Reino de España, independientemente de que una institución pueda estar más saneada que otra", ha resumido.
Y es que "es el Reino de España el que es calificado, y nadie puede tener un rating mejor que el del país", por lo que "los efectos que tiene (una revisión de la calificación) son dobles: más dificultad en obtener crédito y más caro el que se obtiene".
"Vamos de cabeza todos. Por eso, las medidas financieras que debería tomar el Gobierno contribuirían a aliviar los costes presupuestarios de los intereses que tenemos que pagar empresas, ciudadanos e instituciones públicas. De no tomarlas, todos vamos a tener más problemas en financiación, y la financiación es la savia de la economía", ha concluido el consejero de Economía madrileño.