Botella: "Conseguir el progreso económico y la calidad de vida no es posible sin respetar la dimensión ambiental"

Actualizado: martes, 18 mayo 2010 16:08

MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -

"Conseguir un desarrollo que sea más sostenible se ha convertido en una meta irrenunciable para todos los que estamos convencidos de que el progreso económico y la calidad de vida no son posibles sin respetar la dimensión ambiental", afirmó hoy la delegada de Medio Ambiente de Madrid, Ana Botella, durante su intervención en la inauguración de la jornada 'Evolución sostenible, revolución urbana: Las ciudades del futuro', organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección.

Según la edil, la capital "apuesta por un desarrollo urbano más sostenible basado en un modelo energético bajo en emisiones de carbono, más renovable y eficiente".

Así, la política energética municipal ha supuesto que "entre 2002 y 2007, las emisiones de dióxido de carbono se hayan reducido en la capital en un 4,2 por ciento, mientras que en el conjunto de España crecieron un 9,8 por ciento".

Además, según sus datos, entre 2003 y 2007, "un periodo de crecimiento económico, el consumo de energía cayó un 6,2 por ciento", lo que a su juicio es "un indicador muy significativo del compromiso (del Ejecutivo local) con una ciudad más sostenible en el futuro, que evidencia que se puede crecer consumiendo menos energía y generando menos emisiones".

Así, a pesar de que Madrid, al igual que la mayoría de las ciudades, tiene una elevada dependencia energética, la importación de energía ha disminuido ligeramente en los últimos años.

"Hoy Madrid produce el 5,2 por ciento del total de la energía eléctrica que consume. La mayor parte de esta energía se obtiene de fuentes renovables como la luz solar, los lodos de las depuradoras o los residuos generados en la ciudad. Sólo con el 77 por ciento de la energía eléctrica generada en el tratamiento de Residuos en las Plantas del Parque Tecnológico de Valdemingómez, entre las que cabe destacar el complejo de biometanización más grande de Europa, se podrían abastecer las necesidades anuales de Madrid en alumbrado y semáforos", informó Botella.

Por su parte, el consumo de los productos del petróleo es uno de los que más ha descendido, un 22 por ciento, "gracias a las políticas de movilidad, al impulso del transporte público y a la renovación tecnológica del parque de vehículos".

En ese sentido, la responsable municipal de Medio Ambiente recordó el compromiso del Ayuntamiento de que en 2011, "el cien por ciento de la flota municipal se mueva con tecnologías menos contaminantes". "Algo que ya es una realidad en el caso de los camiones de recogida de basuras propulsados por gas", apostilló.

DIVERSIDAD ENERGÉTICA

Por otra parte, el Ayuntamiento "ha apostado por la diversificación energética combinando diferentes tecnologías alternativas en su flota de vehículos", y "ha decidido asimismo impulsar la utilización del vehículo eléctrico que, con cero emisiones directas, es una alternativa muy apropiada para las ciudades, donde el 98 por ciento de los desplazamientos corresponden a trayectos inferiores a 50 kilómetros".

"Se trata de una opción de futuro ante la que Madrid quiere anticiparse, colocándose a la vanguardia en el fomento de su uso y preparando la ciudad para las necesidades de estos vehículos", apuntó la delegada.

En esta apuesta por el vehículo eléctrico, Madrid participa en el proyecto MOVELE, promovido por el Ministerio de Industria, que supondrá la instalación de 280 puntos de recarga para vehículos eléctricos en lugares de acceso público.

Además, estos vehículos cuentan con la bonificación máxima en el impuesto de circulación (75 por ciento) y desde el comienzo de este año, han quedado exentos de pago por aparcar en la zona de Sistema de Estacionamiento Regulado (SER).

"Todos estos ejemplos y muchos otros más son una muestra del compromiso por posicionarse en la vanguardia de las transformaciones que nos permitan anticiparnos a los acontecimientos y superar la crisis económica que nos azota", aseguró la delegada tras mostrarse convencida de que Madrid "está llamada a ser una ciudad de referencia en el desarrollo sostenible".