MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
La capital registró en mayo un total de 215 accidentes de bicicletas, mientras que en el mismo mes del año pasado fueron 120 y 98 en mayo de 2018, según datos facilitados a Europa Press por una portavoz de Emergencias Madrid.
Al celebrarse hoy el Día Mundial de la Bicicleta, la Unidad LINCE del Samur ha recordado la importancia de los ciclistas de ir bien equipados para evitar lesiones graves como el uso del casco, guantes y gafas porque, aunque en Madrid no son obligatorios, son "muy recomendables porque son la mejor manera de minimizar lesiones".
Roberto Brea, miembro de esta Unidad, ha indicado que la bici se ha convertido en un elemento activo dentro del paisaje urbano de Madrid. Y con el mayor uso se han registrado mayores siniestros, que han dejado traumatismos craneoencefálicos, fracturas de clavícula y hombro, así como policontusiones y abrasiones".
"Ahora que con el buen tiempo y las circunstancias actuales ha aumentado el uso de la bici, es muy importante ser visibles usando chalecos y luces y ser previsibles, porque somos una elemento más en la circulación", ha añadido.
AUMENTO DE TRÁNSITO CICLISTA CON LA FASE 1
En el inicio del estado de alarma por la crisis del coronavirus, que comenzó el 15 de marzo, los siniestros relacionados con bicis bajaron drásticamente, al igual que el resto. Así, mientras que en febrero se anotaron 54 accidentes con bicis, en marzo hubo 28 y en abril solo 6 (dos colisiones frontales, dos laterales y dos caídas). En abril del año pasado se anotaron 48 siniestros, según las estadísticas del Ayuntamiento de Madrid.
En cambio, en mayo la tendencia ha cambiado, con la llegada de medidas de alivio para paseos y luego con la fase 1. También volvió el servicio de alquiler municipal BiciMAD y los patinetes. Además, el número de bicicletas por las calles ha aumentado de forma muy importante tanto para desplazamientos de ocio como de trabajo como por parte de ciclistas de empresas de reparto.
Y es que en esta pandemia muchos madrileños están evitando*el transporte público y ha aumentado el pedido de comida, ropa y objetos de todo tipo por Internet, un reparto que cada vez llega más en bici.
