Carmona (PSM) pide a CEIM que se desligue "de los que reparten el pitas-pitas de una discreta presidenta antiliberal"

Muestra su repulsa por la "pléyade de ociosos cercanos al PP" que se agolpan alrededor del Presupuesto de la región

Europa Press Madrid
Actualizado: lunes, 29 marzo 2010 20:46

MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Economía del Partido Socialista de Madrid, Antonio Miguel Carmona, advirtió hoy al recién reelegido presidente de CEIM, Arturo Fernández, que tiene la "dura tarea" de desligar la organización que dirige "de la pléyade de ociosos cercanos al Partido Popular", que durante la asamblea de CEIM, la pasada semana, "se dejaban las palmas al rojo vivo aplaudiendo las barbaridades de una política en decadencia, aquellos que se agolpan alrededor del Presupuesto de la región y que repiten con vehemencia las mentiras --dichas con los brazos en jarras--, repartiendo el pitas-pitas de una discreta presidenta antiliberal".

En un artículo titulado 'Veblen y CEIM', Carmona afirma dolerle mucho que la CEIM "esté siendo invadida por el Partido Popular" y arremete contra la "cada vez más abundante pléyade de supuestos empresarios subvencionados y de directores generales".

A su juicio, este "desierto intelectual" forma "un régimen de subvenciones, de escuchas telefónicas, de mentiras arriesgadas, de contratos Gürtel, de silencios interesados, que está manchando a las instituciones, a la Asamblea de Madrid y, visto lo visto, a las organizaciones históricas de la región".

Por otra parte, el responsable de Política Económica socialista señaló que regalará a Arturo Fernández la 'Teoría de la Clase Ociosa' de Thorstein Veblen, cuyas páginas le ayudarán a discernir entre "aquellos que quieren que la CEIM sea un apéndice del Partido Popular, de aquellos otros que en verdad siguen siendo emprendedores".

"De la capacidad de Arturo de sacudirse al mismo tiempo la mentira y la compra de voluntades va a depender el futuro de la CEIM, hacia dejar que la conviertan en una Convención de Distrito del PP o volver a ser lo que era, un lugar de encuentro de los emprendedores madrileños", señala.

Carmona, que arremete duramente contra el discurso económico de Aguirre, destaca que "en el mundo universitario nadie serio piensa que Esperanza Aguirre sea liberal, sino, como todos los conservadores, una fuente de repartir prebendas: de ahí el silencio de muchos, de ahí los encendidos aplausos de otros". "Porque los millones de directores generales allí presentes, la falta de estilo de la presidenta, la parte cada vez mayor de subvencionados y vividores, han convertido la Asamblea General en una Convención del Partido Popular", añade.

El responsable socialista lamenta no haber escuchado "ni un solo silbido cuando la presidenta habló de bajar impuestos", pese a que no podía ser que los empresarios madrileños no supieran que "la presión fiscal había subido en Madrid del 6,5% al 7%, que el Impuestos de Sucesiones y Donaciones recauda un 72% más, que la erradicación del Impuesto de Patrimonio no fuera decisión de ella --como dijo--, sino del Gobierno de la Nación que es quien tiene las competencias". "Entonces, ¿por qué aplaudían?", se pregunta.

A su juicio, la intervención de Amparo Valcarce, la Delegada del Gobierno, fue, sin embargo, muy rigurosa. "A su término se escucharon los aplausos de los emprendedores de pro y de los fundadores de la organización, pero también un estruendoso silencio de los vividores de las subvenciones, de la clase ociosa cercana al Partido Popular de Madrid que invade hoy por hoy la CEIM y de los miles de directores generales de la Administración regional allí presentes", lamenta Carmona.

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