CC.OO reclama un plan de movilidad "ambicioso" para reducir los "escandalosos" niveles de contaminación en Madrid

MADRID 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

CC.OO ha reclamado este lunes un plan de movilidad "ambicioso" para la ciudad de Madrid, con restricciones para el tráfico privado y refuerzo al transporte público, para tratar de reducir los "escandalosos" niveles de contaminación en la capital.

En un comunicado, el sindicato afirma que el Ayuntamiento de Madrid no puede tratar el asunto de la contaminación "como una realidad inevitable y tiene que poner en marcha mecanismos que aborden el problema por dos vías: la urgente y la estructural".

En este punto, urge al Consistorio a poner en marcha protocolos "ambiciosos" para la reducción de la polución en periodos de superación de la misma, como está ocurriendo desde principios de 2015 en la capital.

Al respecto, aboga por restricciones drásticas en el uso del vehículo privado y refuerzo de las alternativas en transporte público, con medidas que "deberían estar casi automatizadas cuando suenan las alarmas en cuanto a límites de contaminación".

No obstante, entiende que deberían dotarse de más mecanismos de anticipación al problema, introduciendo las medidas restrictivas cuando "la tendencia de las partículas en suspensión haga pensar que los límites van a ser superados".

Por otro lado, CC.OO exige un plan de movilidad que modifique "radicalmente" las dinámicas de transporte en la capital y que con carácter estructural haga de Madrid una ciudad "más sostenible y habitable para sus vecinos".

Alude a medidas ya incluidas en el Plan de Movilidad del Ayuntamiento con tintes "más ambiciosos" como la ampliación de los carriles bus, la adaptación de los semáforos al paso de autobuses vía GPS, y otras propuestas "muchas veces sugeridas desde CC.OO" como la recuperación de los niveles de inversión en el sistema público de transporte "previos a los recortes".

En este punto, alude a que esas medidas suponen un "gasto asumible" desde la administración, más aún cuando repercuten en un ahorro en gasto sanitario y farmacéutico además de en un refuerzo en la recaudación por tarifas debido al incremento en el número de usuarios del transporte público.