Cipreses y crisantemos, especies que albergan la mayor simbología de la botánica funeraria

Actualizado: lunes, 1 noviembre 2010 13:06

MADRID, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los cipreses y los crisantemos son las especies de la botánica funeraria que albergan la mayor simbología. Relacionadas con religión y tradición, destacan por transmitir paz y serenidad.

En declaraciones a Europa Presos, Irene Fernández de Vejada, bióloga y técnico de educación de la Unidad de Cultura Científica del Real Jardín Botánico de Madrid (CSIC), explicó que los elementos más característicos de la botánica funeraria son, en árboles, el ciprés y el tejo.

En el caso del ciprés, por su forma cónica y alargada, "que parece que conecta con la forma de los enterrados con el cielo". "Es un árbol bastante resistente, muy longevo, que está verde todo el año, estéticamente espectacular", añadió.

En cuanto a las flores, Fernández de Vejada destacó los crisantemos, cuya tradición comienza precisamente por "llevarlos a las tumbas por el día de Todos los Santos". Este tipo de flor destaca por su "espectacularidad, y porque hay muchas formas, tamaños y colores.

Asimismo, añadió que la mayor parte de los elementos vegetales que se encuentran en los cementerios se asocian a las manifestaciones religiosas, como la madera del ciprés, "muy resistente al agua" o el tejo, "al que los celtas asocian a la muerte porque es un árbol muy tóxico". "Lo utilizaban en sus armas en las batallas, pero también para suicidarse si eran capturados por el enemigo", agregó.

Por último, aludió a los colores presentes en los camposantos, como el violeta, "un color apagado, pero a la vez más bonito que el negro, un tono apropiado para ese tipo de luto".