Calculan que entre un 50 y un 60 por ciento de las consultas podrían resolverse por teléfono
MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) ha realizado un llamamiento a hacer un "uso más racional de los recursos sanitarios para evitar el colapso que habitualmente se produce con el inicio de la campaña de gripe", según ha informado este organismo.
Con el inicio de la campaña de vacunación el próximo mes de octubre, esta entidad ha calculado que entre el 50 y 60 por ciento de las consultas se podrían resolver vía telefónica.
"El sistema se satura porque tanto los que se vacunan de manera preventiva como posteriormente los afectados por gripe acuden al médico directamente sin tener en cuenta que existen otros recursos", ha dicho el vocal de Médicos Titulares y Rurales, Alberto López Rocha.
López Rocha ha apuntado a la consulta telefónica al médico de cabecera o la cita previa, "creados específicamente para no colapsar centros de salud y hospitales". "A estos últimos se debería acudir únicamente si el médico de cabecera lo indica o en caso de complicaciones con la gripe", ha apostillado.
Por ello, el órgano colegiado ha recordado que la vacunación puede llevarse a cabo en centros de salud, consultorios, residencias de ancianos así como otros centros para personas de riesgo. Además, en caso de estar afectado por gripe el paciente puede acudir a su centro de salud habitual previa cita o llamada telefónica con su médico.
Por otro lado, el Colegio también ha difundido varias recomendaciones para evitar esta enfermedad y la fiebre en caso de padecerla, como el uso de antitérmicos habituales, en caso de fiebre, beber abundantes líquidos independientemente de si hace frío o calor y aunque no se tenga sed, nutrirse con alimentos que estimulan las defensas como legumbres o frutos secos, evitar cambios bruscos de temperatura y ventilar los espacios cerrados.
Por último, López Rocha ha valorado como "medida positiva" la compra conjunta de vacunas por parte de hasta ocho comunidades, entre las que se encuentra Madrid. "No sólo por el ahorro que supone la compra centralizada, sino por el buen registro de distribución que permite poner las vacunas sobrantes en común y que las pueda usar el que le faltan en un momento dado", ha concluido.
