MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, sugirió hoy que sea el Ayuntamiento de Fuenlabrada quien revise la ruta de transporte público municipal que pasa por la zona del IES Joaquín Araujo para que los alumnos del colegio Clara Campoamor que el año que viene quieran continuar con la enseñanza bilingüe puedan hacerlo.
Dado que, según Figar, la normativa no permite poner rutas escolares cuando la distancia es menor de 3 kilómetros (estos dos centros están situados a menos de 2.000 metros), la consejera señaló que "lo que sí puede hacer el alcalde de Fuenlabrada, igual que el de Coslada, es revisar las rutas de transporte público municipal".
En este sentido, Figar destacó que el IES elegido para que estos alumnos puedan seguir con el bilingüismo es el más cercano que cumplía los requisitos y que la distancia es de 1,6 kilómetros.
Se han encontrado con el problema de que otros más cercanos, o no tenían el apoyo del consejo o del claustro o no presentaban las condiciones adecuadas para albergar el programa el año que viene (falta de profesores habilitados). "Yo no puedo obligar a un IES que no quiere a serlo u obligar a otro a impartir clase si no tiene profesores", manifestó la consejera.
No obstante, aseguró que para el próximo curso hay un IES que garantiza "suficientes" plazas para que todos los alumnos que este año terminan 6º de Primaria y que hace seis años empezaron con la enseñanza bilingüe, puedan continuar "si lo desean" con el mismo modelo en el ciclo de Secundaria.
Por su parte, la diputada socialista Fátima Peinado indicó que las familias de Fuenlabrada son algunas de las "damnificadas" de una política bilingüe "cada vez más caótica" y que están afectados por "la falta de previsión" a pesar de que ha tenido seis años para poner en marcha dicho programa.
En su opinión, Figar es "excelente" en "generar problemas" que después es incapaz de solucionar o no tiene voluntad para hacerlo, y apuntó que al inscribir el colegio bilingüe Clara Campoamor al IES Joaquín Araujo "ha obligado a los padres a que decidan en dos días si quieren que sus hijos de doce años atraviesen dos arterias principales de Fuenlabrada durante 2 kilómetros para seguir con la enseñanza bilingüe en Secundaria o que prefieran primar su seguridad y renunciar a la continuidad".
Para Peinado, esto no es libertad de centro "sino condicionar la elección, no garantizar los derechos adquiridos por las familias que optaron por este programa y despilfarrar la inversión ya hecha". Además, señaló que este problema se repetirá el próximo año, cuando al Clara Campoamor se le sumen tres centros.
La diputada explicó que si no se hace nada para elaborar "un mapa coherente" con IES bilingües, habrá algunos alumnos, como los de Loranca, que tendrán el IES a más de cinco kilómetros. De momento, añadió, ya son 32 de las 46 familias del Clara Campoamor las que no van a poder llevar al IES a sus hijos.