Son ocho mujeres y un varón que con el ardid de recoger firmas en apoyo de una ONG abordaban a las víctimas para robarles
MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han procedido a la desarticulación de un grupo criminal especializado en sustraer las pertenencias de los turistas que acudían a las inmediaciones del Estadio Santiago Bernabéu, cuyo museo es el cuarto más visitado de la Comunidad de Madrid.
Los detenidos, ochos mujeres y un varón de nacionalidad rumana, empleaban el ardid de recoger firmas en apoyo de una ONG para abordar a las víctimas y sustraerles sus pertenencias. En la mayoría de las ocasiones la sustracción se producía al descuido, llevando a cabo los delincuentes un reparto estructurado de tareas tanto en la distracción como en el encubrimiento de los efectos.
Hasta la fecha se les imputa un delito de pertenencia a organización criminal, un delito de falsedad documental, ocho delitos de hurto y seis faltas contra el patrimonio, ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en una nota de prensa.
Debido a su reiterada actividad delictiva, --los agentes han llegado a analizar más de 400 denuncias donde el 'modus operandi' coincide con el llevado a cabo por los arrestados--, el juzgado les ha impuesto una orden de alejamiento, estableciendo la prohibición de acercarse a menos de 500 metros del popular estadio de fútbol en el distrito de Chamartín.
ACTUABAN EN GRUPOS DE 10 Y HUÍAN EN METRO
Según las investigaciones llevadas a cabo por los agentes, el grupo que constituían los detenidos, que en ocasiones contaba con la presencia de menores de edad, llevaba actuando unos 15 meses en esta zona. Muy organizados en su dinámica delictiva, mientras unos se aproximaban a la víctima, otros ejercían labores de distracción y encubrimiento de los efectos.
Siempre funcionaban entregando las pertenencias a un consorte, quien desaparecía inmediatamente del lugar para favorecer la ocultación de los objetos, huyendo rápidamente en transporte público, generalmente en metro.
El hecho de que las víctimas fuesen turistas extranjeros que abandonaban el país en pocos días, dificultaba a los agentes la labor de identificación de los autores y su reconocimiento por parte de las víctimas, además de situar a éstas en una situación de indefensión al sustraerles su documentación personal y tener que ser asistidos por su consulado.
La investigación, que continúa abierta y en la que no se descartan nuevas detenciones, ha sido llevada a cabo por los agentes de la comisaría de distrito de Chamartín, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
