Edil del PP dice que Guerra, como los payasos de la tele, sale "para dar el toque simpático" en "actuaciones circenses"

EP/BLOG DE ÁNGEL GARRIDO

MADRID 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

El edil del PP en Madrid Ángel Garrido opina que el ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, "como Gaby, Fofó, Miliki y Fofito, forma parte de un entrañable grupo ya retirado de los escenarios, con la diferencia de que a él le sacan de su bolsita de alcanfor de vez en cuando para dar el toque 'simpático' en actos singulares".

Además, Garrido reprocha a "estos señores que son serios y cumplidores y lo demuestran a la primera ocasión" que se entreguen al "fariseísmo habitual de la izquierda" y permitan "una nueva bufonada de 'Alfonso', que sueña con que le lleven al club de la comedia".

Bajo el título 'Indolente, perezoso, haragán y holgazán', Garrido publica un nuevo blog, que recoge Europa Press, en el que hace referencia a las críticas que Guerra vertió ayer contra el presidente del PP, Mariano Rajoy, durante su intervención en el acto de UGT en la localidad leonesa de Rodiezmo.

Allí, Guerra tildó a Rajoy precisamente de "indolente, perezoso, haragán y holgazán", y se preguntó por el interés del líder de los 'populares' por asistir al encuentro sindical, al que este año ha faltado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

"Con esas elegantes palabras, el 'hermanísimo' Alfonso Guerra ha definido al presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, durante su actuación circense ayer en Rodiezmo", ha explicado el concejal, calificando al ex vicepresidente de "símbolo viviente de los años de corrupción socialista".

Así, el edil madrileño llama la atención sobre que los socialistas, tras haber anunciado "la campaña más limpia de la historia", permiten a Guerra "insultar a placer a los miembros del Partido Popular sin que nadie de su partido, tan dado a sentirse ofendido, haya hecho la menor crítica al respecto".

"La cosa funciona así: los socialistas se entregan a la estrategia del poli bueno y el poli malo. Unos ponen carita de no haber roto nunca un plato y otros reparten mandobles a diestro y siniestro, eso sí, sin que el poli bueno diga jamás que le parece muy mal lo que está haciendo el poli malo", ha resumido.