MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADPS) ha tachado de "mala gestión" la realizada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y por la Comunidad de Madrid en la repatriación de Miguel Pajares, el sacerdote español infectado por el ébola, y de la hermana Juliana Bohi, que no está infectada.
Además, la organización ha pedido conocer los criterios por los que se ha suministrado al sacerdote, fallecido este martes como consecuencia de la enfermedad, el llamado 'suero milagroso' porque, según ha recordado, no se ha probado en humanos. Asimismo, ha preguntado su existe algún plan para adquirir este medicamento.
"Resulta muy preocupante que el Ministerio haya importado y autorizado utilizar un fármaco de composición desconocida del que se tiene una experiencia mínima en humanos y que no ha seguido los ensayos clínicos precisos, por lo que se desconocen sus posibles efectos secundarios y su eficacia real en personas", ha recalcado.
Del mismo modo, la FADSP ha destacado la necesidad de que se conozcan cuáles han sido los costes de la operación de repatriación, así como los criterios para decidir que fuera sufragada por el Gobierno mientras que, ha denunciado, "se recortan" servicios a la mayoría de la población, especialmente a la "más necesitada".
"AUSENCIA" DE TRANSPARENCIA EN LA GESTIÓN DEL ÉBOLA
"Ha habido una ausencia de transparencia en la gestión de la crisis, con mensajes que han generado un clima de alarma social en la población, en relación con la naturaleza y consecuencias de una epidemia que afecta a miles de personas que vive en países sin recursos sanitarios y, en condiciones de pobreza extrema como consecuencia de una globalización orientada al saqueo más que a la cooperación. Llama la atención el despliegue de recursos para el traslado mientras que prácticamente se han suprimido los fondos destinados a la cooperación internacional", ha apostillado.
Dicho esto, la organización ha criticado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya vuelto a generar un clima de alarma internacional al declarar situación de alerta sanitaria por esta epidemia y que, además, haya autorizado "éticamente" el uso de fármacos experimentales de "elevado coste" que, a su entender, "no podrían ser generalizados" a toda la población.
Una actitud que, tal y como ha aseverado, recuerda a lo sucedido con la epidemia por el virus de la Gripe A, cuya gestión generó "ingentes" beneficios económicos a la industria farmacéutica por la venta de antivirales de utilidad "incierta" y que, además, "nunca se llegaron a aplicar" a pesar de que fueron sufragados con fondos de los sistemas sanitarios públicos.
Finalmente, la FADSP ha solicitado que se mantenga el Hospital Carlos III de Madrid, donde estuvo ingresado Pajares, como un centro de tratamiento de enfermedades infecciosas y tropicales, así como su dotación completa para que se puedan abordar estos problemas. "Exigimos una explicación de los motivos por los que se intentó prescindir de un centro de estas características", ha zanjado.
