MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAMV) prevé que dentro de poco tiempo, y con el empuje que supone la puesta en marcha de la modificación de la Ley de Navegación Aérea, serán cerca de 800.000 los vecinos que se verán afectados por el ruido del Aeropuerto de Madrid Barajas, y por consiguiente, verán vulnerados sus derechos fundamentales.
Así lo denunció la Federación bajo la representación de sus responsables de Medio Ambiente en una conferencia celebrada hoy en el Ateneo de Madrid, justo un día después de que el Senado diera 'luz verde' al proyecto de ley que supone el cambio de la normativa aérea y que finalmente no recoge ningún punto que modifique la situación del aeródromo madrileño.
De este modo, explicaron que la situación actual ya se veía venir cuando en los años 80, con la primera ampliación del aeropuerto, se previó que afectaría a cerca de 100.000 personas y que posteriormente se duplicaría. "Nos quedamos cortos", indicaron, pues hoy los afectados por ser vecinos de los municipios cercanos suman cerca de 500.000 y se prevé que en un futuro cercano serán 800.000.
Y todo, explicaron, por las "deficiencias técnicas y la codicia inmobiliaria que ha promovido desarrollos urbanísticos desmedidos haciendo oídos sordos a los expertos técnicos que previnieron de la carencia de seguridad". "Perdimos la oportunidad de construir un gran aeropuerto que podría haber sido un potente motor de desarrollo de la región", añadieron.
De hecho, recordaron que los partidarios de la ampliación tacharon a los que se oponían a ella "de oposición al progreso, al trabajo y al desarrollo inmobiliario". "Veinte años después estos avisos están siendo avalados por la realidad", continuaron, haciendo referencia a la sentencia que da la razón a los vecinos de Ciudad Santo Domingo (Algete) y al coste de la ampliación que "se ha ocultado a todos los españoles".
"Están cegados y debemos despertarlos", indicaron los representantes de los vecinos, quien insistieron en que Madrid es la única capital europea que desde hace 30 años tiene una "veintena de localizaciones ideales" para ubicar el aeropuerto de Madrid-Barajas y con una huella acústica que afectaría a menos de 30.000 personas. "Podría ser la gran plataforma atlántica que todas las ciudades europeas desean", apostillaron.
Ante esta situación, consideraron que la ampliación de Barajas ha sido una decisión que ha supuesto "uno de los mayores errores de Estado de la historia reciente en el país". "Ahora un error de Estado empieza a violar los derechos fundamentales de los ciudadanos... unos errores de todo tipo basados en decisiones políticas no justificables y no justificadas llevan a esta situación", agregaron.
Además, denunciaron que por mucha ampliación que haya habido y coste que ha supuesto la misma, todavía hay "ocho pistas del aeropuerto que están si abrir", señalaron que como asociaciones de vecinos han teniendo capacidades técnicas para reivindicar su posición y enfrentarse a la administración, "que han sido respondidas con el descrédito, y persecución administrativa". "Es un aeropuerto nefasto", concluyeron.