"Tan peligroso es no afrontar la situación actual como afrontarla desde la perspectiva apocalíptica del que se consuela divulgando sus frustraciones", lanza
MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno, José Manuel Franco, ha trasladado este viernes que resulta "tan contrario al espíritu de la Constitución el afán de algunos por patrimonializar lo que es de todos" y ha pedido a "no dedicar ni un segundo, ni un ápice de energía, al enfrentamiento entre las administraciones".
"Nos debe guiar el interés general y el bien común", ha trasladado su intervención en el tradicional acto de conmemoración de la Constitución, que se celebra en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Franco ha recordado que "la España que nace aquel 6 de diciembre de 1978 rompe con el fatalismo histórico de una vez por todas, se rebela contra el destino funesto de los intentos precedentes y es la España que se atreve a mirar al futuro y lo hace desde el consenso".
Por ello, hay que seguir, a su juicio, con "la voluntad de construir sin imponer; la voluntad compartida de que las renuncias no fueran tan profundas como para alienar a nadie, ni las conquistas tan obvias como para que ninguno pudiera reivindicar el título de vencedor en exclusiva".
"Por eso resulta tan contrario al espíritu de la Constitución el afán de algunos por patrimonializar lo que es de todos. Un éxito colectivo lo es más no sólo si es producto de muchos, sino cuando, de entre esos muchos, nadie reclama para sí tener mayor mérito en su defensa. Quienes se empeñan en lo contrario, en arrogarse en exclusiva este concepto, no hacen sino dañar la idea misma de una Constitución que pertenece y es patrimonio común de todos; incluso de quienes legítimamente discrepan de ella", ha lanzado.
Para el delegado del Gobierno, la Constitución no se defiende a "beneficio de inventario", porque "de nada sirve proclamar la grandeza de aquellas partes con las que uno puede estar más de acuerdo en función de sus postulados ideológicos".
"Humanizar la constitución y no sacralizarla, es el camino que contribuye a garantizar y extender su vigencia. La aspiración legítima de modernizarla debe tener cabida en el cambio de época que España está a punto de emprender, pero sin olvidar que la Constitución debe proporcionar siempre orden y certeza y que solo garantiza seguridad en su sentido democrático cuando logra la realización de las exigencias humanas de libertad, justicia y solidaridad", ha reconocido.
Asimismo, el delegado del Gobierno ha expuesto que "los cambios hay que abordarlos sin extremismos", que son "la mejor forma de eludir los compromisos". Porque, a su parecer, "tan peligroso es no afrontar la situación actual como afrontarla desde la perspectiva apocalíptica del que se consuela divulgando sus frustraciones" y cree que hay que tener "muy presente" que "cualquier distracción" les haría "perder décadas".
En este punto, Franco ha puesto de manifiesto que en las instituciones deben "trabajar unidos y seguir el ejemplo" que les han dado "muchos ciudadanos que, desde diferentes ámbitos, han colaborado para superar la pandemia" y ha reivindicado que el Gobierno de España y el de la Comunidad de Madrid, "deben trabajar conjuntamente para erradicar la pandemia".
"Es la forma de prestar un mejor servicio a la ciudadanía y es nuestra obligación ineludible. Nunca, pero menos aún en una situación como la actual, deben las administraciones dedicar ni un segundo, ni un ápice de energía, al enfrentamiento entre ellas. Nos debe guiar el interés general y el bien común. El diálogo y la voluntad de acuerdo deben marcar el camino por el que hay que
transitar", ha solicitado ante la presidenta el delegado del Gobierno.
Por último, Franco ha ensalzado la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de las Fuerzas Armadas, Servicios de Protección Civil, Policías Locales, Bomberos, Organizaciones No Gubernamentales; así como a los hombres y mujeres de edad avanzada que se ha llevado la pandemia y que, con su voto, hicieron posible que ", la España de la Constitución fuera una realidad".
"Estamos en un momento muy complicado. Sabemos que la Constitución por sí sola no puede cambiar la realidad, que no puede resolver todos los problemas, pero si establece quien puede y debe hacerlo y éste es nuestro desafío inevitable y urgente si queremos seguir siendo lo que somos", ha concluido el delegado del Gobierno.
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