MADRID, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM), Quique Villalobos, se ha reunido este martes con el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante; la vicealcaldesa, Begoña Villacís, y la concejala-presidenta de Villa de Vallecas, Concha Chapa, para mostrarles su rechazo a que lleguen más residuos a Valdemingómez y exigirles nuevas cláusulas en el convenio, como la vinculación al plan de obras de Loeches y que insten a la Comunidad a que conceda los permisos necesarios con rapidez una vez que terminen las obras del vertedero, "para que no pase un año".
En la reunión, el presidente de la FRAVM ha reiterado el rechazo de la federación y de las asociaciones vecinales a la llegada de estos residuos a Valdemingómez, ha trasladado a Europa Press. Prueba de ese malestar se manifestará el domingo 19 de noviembre en una concentración a las 12 horas ante el Palacio de Cibeles para tratar de "influir en el Ayuntamiento para que cambie de opinión".
Villalobos ha insistido ante Carabante y Villacís que en Loeches se podía haber realizado los vertidos controlados para desenterrarlos después y les ha pedido que en el convenio definitivo, que llegará en dos meses, se deben incluir cláusulas que en este momento no existen. Se ha referido la necesidad de vincular el convenio al plan de obras de Loeches y que haya un compromiso de la Comunidad para que los permisos se concedan en cuanto los trabajos estén terminados.
En cuanto a la vía judicial ante la llegada de toneladas de residuos de la Mancomunidad del Este, Quique Villalobos ha adelantado que están a la espera de recibir la documentación solicitada al Ayuntamiento, que todavía no ha sido remitida.
CONTRATO ODORÍFERO
Villalobos ha explicado que en la última comisión de seguimiento, en el mes de noviembre, el Ejecutivo les avisó de que el contrato de reducción de malos olores de Valdemingómez había sido recurrido por una de las empresas que no había sido resultado ganadora y que esto podía generar un retraso en las obras previstas de unos seis meses.
Finalmente dicha empresa ha recurrido optando por la vía contencioso-administrativa, lo que conllevaría un retraso de dos años. El Ejecutivo ha trasladado a la FRAVM que es por eso por lo que han decidido modificar el contrato, "para tratar de acelerarlo".
PP y Cs también les trasladó que consideraban "caras para el efecto que pueden tener" algunas medidas incluidas en el contrato impulsado por Inés Sabanés (Más Madrid), como la instalación de dobles puertas o su confinación para evitar la salida de olores aunque proponían introducir otras medidas.
