MADRID 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM) arremetió hoy contra el diseño de la operación Chamartín tildándola de "intervención de casino" en el mercado inmobiliario ya que "no responde al interés general de la ciudadanía".
Es por eso que la FRAVM ha pedido la retirada del documento inicial del Plan Parcial, cuyo plazo de alegaciones concluirá el próximo 2 de enero. Destacan que el proyecto "colmata la zona norte de Madrid, ya sobredensificada por las Cuatro Torres en la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, por los PAU de Montecarmelo, Las Tablas, Arroyo Fresno y Sanchinarro, por Valdebebas y el Ensanche de Barajas y por el vasto incremento del tejido residencial y de actividades en los municipios limítrofes de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes".
Añaden que el nuevo desarrollo completa un crecimiento exponencial de los techos de utilización de la estación ferroviaria de Chamartín, que pasará a tener 32 vías --11 más que en la actualidad-- y será la cabecera de las líneas de alta velocidad con el norte de la Península, además de las nuevas conexiones con la T-4 y la estación de Atocha.
A juicio de la FRAVM, la operación Chamartín "no es necesaria ni prioritaria", a lo que añaden que la apelación a objetivos y ejecuciones que tratan de justificar el nuevo desarrollo "no pasan de ser justificaciones ideológicas sobrevenidas a posteriori para obtener una suculenta rentabilidad económica". Ponen como ejemplo el incremento en un 75 por ciento de la edificabilidad del ámbito.
"Tras esta decisión no había argumentos ni razones de índole urbanística, ni apelaciones al interés general, sino un comportamiento de casino en el mercado inmobiliario, alarmante por cuanto es imputable a las tres administraciones (municipal, autonómica y central) y a las empresas públicas RENFE y ADIF, todas ellas de la mano de una empresa privada (DUCH S.A.), del BBVA", argumentaron desde las asociaciones de vecinos.
POCAS VIVIENDAS PROTEGIDAS
Sobre la relación entre viviendas protegidas y libres criticaron que sea deficiente, con unas cifras de 20-80 en unos terrenos que, como recordaron, "se obtuvieron mediante expropiación para ejecutar una infraestructura pública".
Otra de las críticas pasa por la "exoneración de la obligación de ceder suelo al Ayuntamiento para las redes generales, privando así a los distritos de Tetuán, Fuencarral y Chamartín de un significativo paquete de suelos para cubrir sus necesidades en materia de zonas verdes, espacios libres y equipamientos públicos".
Pero no acaban aquí las críticas: la movilidad es otro de los puntos calientes en una zona con una edificación de más de 3 millones de metros cuadrados en viviendas y usos terciarios, a lo que se añadirá la multiplicación de la capacidad operativa de la estación que generará en la M-40, M-30, A-1, M-607, A-11 y en la autovía de Alcobendas.
Lo que la FRAVM propone es que el nuevo desarrollo urbanístico se subordine a la realización de otras operaciones estratégicas de la ciudad como Campamento, el Cuartel Central de Ingenieros de Ciudad de los Ángeles y el polígono tecnológico de Villaverde, todo ello tras una "ordenación racional" del sistema ferroviario.
También defienden que la actuación incorpore respuestas al "déficit dotacional y al deterioro del espacio público y la pobrísima calidad de la escena urbana de los barrios vecinos contando con la participación de la población residente" así como un tijeretazo en la edificabilidad retomando el coeficiente original. En cuanto a la vivienda protegida, la FRAVM sostiene que, al menos, el 50 por ciento de la superficie del suelo residencial sea calificado para VPP y VPO.
El mantenimiento de la industria, la prohibición de que se construyan rascacielos, el estudio de alternativas para el by-pass norte de la M-30 después de que fuera rechazado el trazado por Monforte de Lemos y que el soterramiento de la vía sea llevado hasta el cruce con la avenida de la Ilustración. La FRAVM también pide estar representada en la Junta de Compensación, con voz y sin voto.