MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, afrontará la recta final de la campaña luchando por el primer puesto, ya que no se conforma con el segundo en el que le sitúan las encuestas en el ecuador de la campaña, aunque ha llegado hasta aquí sin ocultar su disposición a pactar para configurar una mayoría si es necesario y explotando su capacidad de diálogo.
Ya en el acto de inicio de campaña del pasado día 7, tras conocer la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que situaba al PSOE como segunda fuerza más votada por detrás del PP, Gabilondo advirtió de que no se conformaba con un segundo puesto, aunque supusiera mejorar los resultados con respecto a comicios anteriores o el anterior candidato, el exsecretario general del PSM, Tomás Gómez.
"No estamos aquí para liderar la oposición, estamos aquí para gobernar", señaló Gabilondo, que transmite ese mensaje en todos sus mítines, apelando a la "obligación" de cualquier candidato de aspirar a ganar, en su caso, a ganar para cambiar el Gobierno de la Comunidad de Madrid, las políticas y la forma de gobernar.
El eje del discurso de Gabilondo y su lema de campaña, que ha sido idea suya, son las 'Soluciones justas', porque, a su juicio, hay otros partidos que ofrecen soluciones que no son justas. En esta línea, no niega la recuperación de la que hace bandera el PP, pero hace hincapié en que no llega a todos. Tampoco niega la creación de empleo, pero pone el acento en el "subempleo", en los "asalariados pobres" y en los parados jóvenes y mayores de 45 años que tienen más dificultades.
Lo que sí niega es que se hayan bajado los impuestos en la Comunidad, contrariamente a lo que viene defendiendo el PP, porque se han subido tasas, aunque luego se hayan congelado, como las universitarias, que el Catedrático de Metafísica de la Universidad Autónoma se ha comprometido a reducirlas progresivamente hasta los niveles de 2010.
Por otro lado, el candidato mejor valorado, según el CIS, no solo ha explotado su capacidad de diálogo, al advertir de que la persona elegida para gobernar debe tener "capacidad de lograr acuerdos y consensos", sino que se ha mostrado respetuoso con los otros candidatos y ha criticado a aquellos que recurren a descalificar al contrario.
SIN DESCALIFICACIONES
En este sentido, asegura que no piensa descalificar a nadie y frente a ello apuesta por la "determinación" y la "toma de posición", pero no ha dejado de responder a los ataques de sus rivales, principalmente de la candidata del PP, que presenta a Gabilondo como un "paracaídista" que no está suficientemente familiarizado con la situación de Madrid.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, arropó a Gabilondo en el inicio de campaña y en el mitin que se celebró el domingo siguiente en Fuenlabrada, el último al que Sánchez acudirá en Madrid antes del cierre de campaña. Además, durante la precampaña han arropado al exministro de Educación los expresidentes del Gobierno Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero y el exvicepresidente del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba.
Desde el inicio de la campaña, el candidato a la Presidencia del Gobierno regional está realizando casi todos los días dos actos de carácter sectorial y territorial, que le han llevado a municipios como Las Rozas, Majadahonda, Torrejón, Fuenlabrada, Leganés, con una decena de actos en Madrid capital.
En sus mítines, llama a la movilización y apela al voto de los votantes socialistas y no socialistas, de los socialistas desencantados, de los indecisos, de los que nunca han votado y de los que pueden votar por primera vez, para ganar al PP "a voto limpio", y advierte que solo pactará con quien defienda las políticas públicas, las políticas sociales, las instituciones justas y el deber cívico.
En declaraciones a los medios este mismo día, Gabilondo ha dicho que "la campaña es la forma de aproximarse, escuchar y hacerse oír". "Si empecé con alguna convicción, ahora la tengo más", ha señalado.
