MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha opinado este martes que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene "una incapacidad absoluta para reconocer situaciones adversas a sus deseos y pronósticos", tal y como sucedió, a su entender, con la crisis económica.
En una entrevista en la Cope recogida por Europa Press, el primer edil ha afirmado que "Zapatero tiene dos problemas fundamentales: uno, y lo digo con rotundidad, una incapacidad absoluta para reconocer situaciones adversas a sus deseos y pronósticos".
"Él se enfrenta intelectualmente a realidades que no le gustan pretendiendo, no modificarlas, sino negarlas. Zapatero no quiso reconocer la realidad en una situación que, abordada con valentía desde el primer momento y sin vaivenes en la política de gasto, nos hubiesen permitido abordar la crisis de una forma mucho más sólida", ha argumentado.
Por otra parte, para el primer edil madrileño el "segundo problema" del presidente del Ejecutivo central es de "contradicción con su propio discurso". "Ahora está haciendo la oposición al discurso político que le llevó al Gobierno, y que ejecutó en una época en la que gestionaba el resultado de la muy buena política del PP", ha señalado.
Esto fue posible gracias a que, "en un ejercicio de absoluta lealtad institucional, (el PP) no despilfarró en los últimos tiempos, sino que estableció mecanismos de continuidad y ahorro que permitieron que los primeros años de Zapatero pudiera realizarse una política de cara a la galería y muy poco productiva".
"Zapatero no tiene liderazgo, ni interno en el partido, donde hay una suma permanente de contradicciones políticas y económicas; ni en la Cámara, donde no tiene mayoría suficiente; ni en España, donde no ha querido acordar con la oposición las grandes políticas del país; ni a nivel europeo, por supuesto", ha continuado el regidor, para quien el balance del semestre de Presidencia española de la UE es "ciertamente triste para España, porque era una gran oportunidad".
Finalmente, recomendó al presidente que busque hacer un país "preparado para competir, no en base al coste laboral, sino al valor añadido de la producción". "Nosotros no vamos a competir con el Norte de África o el Este de Europa, ni con el resto del mundo, por bajar los salarios; competiremos por tener una mejor educación y formación, y un valor añadido en la producción, para que no se pueda deslocalizar a otro parte del mundo", ha apuntado.
CRISIS EN LOS AYUNTAMIENTOS
A renglón seguido, el primer edil madrileño recordó que en esta crisis económica y por la falta de soluciones aportadas por el Ejecutivo central, los ayuntamientos son "los grandes sufridores", ya que "sufren dos problemas: uno estructural, de financiación, y otro de asunción de competencias impropias".
"Durante muchos años se ha suplido (la falta de financiación) conformándonos (los ayuntamientos) equivocadamente con un sistema basado en la venta de suelo, algo que dejó de funcionar y entonces nos dimos cuenta de que, a diferencia de las comunidades autónomas, que sí han alcanzado un (nuevo) sistema de financiación, para los ayuntamientos no está resuelto", ha explicado.
Con respecto a las competencias impropias, el primer edil ha recordado que "históricamente" las corporaciones locales se han ocupado de temas que "piden los vecinos y no se pueden dejar de prestar, pero que no están financiados", y puso como ejemplo la Policía Municipal, el Samur, las escuelas infantiles o la política social y sanitaria.
"No puede ser que prestemos competencias impropias y que esas otras administraciones no nos financien. Ése es el problema. Y ahora tenemos que tener mucho cuidado porque si siempre son necesarias las políticas sociales de cercanía, ahora (con la crisis) mucho más. Si no prestáramos (estos servicios impropios) se produciría una brecha social muy peligrosa", ha advertido.
En la misma línea, Gallardón ha defendido que no son los ayuntamientos los que más han gastado, y ha recordado que "tienen mucha menos deuda que las comunidades autónomas o el Estado". "La deuda no es un problema de las finanzas municipales. Los ayuntamientos, en tiempos de dificultad, prestan servicios que no prestan otras administraciones públicas y sin los cuales la estructura social, la cohesión social y territorial, hubiese entrado en quiebra", ha defendido.
Y eso manteniendo "una muy baja presión fiscal" ya que, según sus datos, de cada cien euros que paga un ciudadano siete van al Ayuntamiento y los otros 93 euros a la comunidad y el Estado. "Es decir, que la comunidad recauda cinco veces más que el Ayuntamiento, y el Estado, ocho veces más", ha resumido.
"Es muy difícil hacer más con menos. Los madrileños saben perfectamente cómo les devuelve el ayuntamiento esos siete euros, pero tendría que hacer una reflexión sobre cómo la Administración General del Estado devuelve sus 56 euros", ha apostillado.
Preguntado por el Plan E del Gobierno, el alcalde ha argumentado que el Ayuntamiento de Madrid, como el resto, utilizó los fondos para hacer infraestructuras, pero ha recordado que "no es la solución ni para la economía española ni para la financiación municipal porque no genera empleos sostenibles".
CASO MADRILEÑO
Con respecto al caso concreto de la capital, Gallardón ha defendido que las inversiones realizadas para ampliar la red de Metro, soterrar la M-30 y otras grandes infraestructuras son las que han permitido que, en tiempos de crisis, Madrid siga siendo competitiva y productiva.
"Sé que nos podíamos haber endeudado menos, pero teniendo en cuenta que somos una de las pocas administraciones públicas con superávit y que dedicamos un 10 por ciento de los ingresos corrientes a la deuda, frente a más del 40 por ciento que destina el Estado, no veo razón ninguna por la que esta Administración no debería haber realizado esas inversiones, que han tenido un formidable retorno para la sociedad", ha argumentado.
Y es que, a su entender, "en política no se está para hacer cosas que única y exclusivamente eviten las críticas, sino para transformar la realidad". "Y si un día me asomo a la ventana y digo 'qué bien están las cosas' habré dejado de ser un político eficiente", ha considerado.
"Madrid hizo las inversiones que tenía que hacer en su momento. Hoy, otras muchas ciudades del mundo miran con admiración la transformación urbana de Madrid, y no es casualidad que esta ciudad y esta comunidad lideren los datos económicos, por los esfuerzos de inversión realizados. Tenemos que estar muy orgullosos de tener una ciudad que no es sólo escenario de atracción para los visitantes, sino también de localización para inversiones", ha afirmado.
Por ello, el regidor madrileño ha concluido destacando que "en momentos de crisis es cuando hay que ponerse al frente del liderazgo, porque si no, al salir de la crisis, no se recupera jamás esa posición".
