Cree que "la dispersión de las cajas no ayuda a sortear la crisis financiera" y apuesta por entidades "fuertes y de dimensión nacional"
MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, pidió hoy a través de un post en su blog recogido por Europa Press un "liderazgo nítido y verdaderamente dialogante" que, sin embargo, consideró "imposible" hasta que no haya "alternancia" en el inquilino de La Moncloa.
Bajo el título 'Ganar tamaño', el primer edil madrileño cita al hispanista John H. Elliott, quien afirmó que la Historia es más favorable a los estados grandes, tal y como sucedió con España en el siglo XVI, Francia en el XVII, Rusia en el XVIII, Estados Unidos en el XIX y los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China) en la actualidad.
Así, desde su punto de vista, a los europeos no les queda otra opción "realista" más que "la integración" para poder hacer frente a este fenómeno, y "de lo ágiles que sean (estos países) a la hora de aceptar esa evidencia depende que puedan mantener sus actuales niveles de bienestar o que por el contrario declinen".
En este panorama internacional, el alcalde madrileño apunta a España y señala como vía de salida la "coordinación de todos los recursos al servicio de un mismo objetivo: volver a ganar peso, primero en la escena nacional y, después, en la internacional, al menos desde el punto de vista económico, ya que el político, por el momento, y hasta que no se produzca la alternancia, parece cometido imposible".
Para ello, es condición 'sine qua non', a su parecer, que haya "un liderazgo político nítido y verdaderamente dialogante, que por ahora no habita en el Palacio de La Moncloa, que sea capaz de convocar a toda la sociedad a ese horizonte de colaboración más ancho, de manera que España prospere y aspire otra vez a una posición preeminente en una Europa entre cuyos grandes nos contábamos hasta no hace tanto".
Como ejemplo de que este modo de actuar es posible, Gallardón cita el acuerdo entre las comunidades autónomas para reducir el gasto sanitario, así como la propuesta de los 'populares' de crear entidades financieras "fuertes y de dimensión nacional, que alejen los riesgos y reanuden cuanto antes su función como agentes impulsores de la creación de riqueza y empleo a través del crédito, sin perder, por supuesto, la función social que les es propia".
Y es que para él, "la dispersión de las cajas de ahorros no ayuda en nada a sortear la posibilidad de una crisis del sistema financiero que, si bien se ha librado de los activos tóxicos llegados del otro lado del Atlántico, tiene sus propias debilidades en el sector inmobiliario".
