EP/AYUNTAMIENTO DE MADRID
MADRID, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha depositado hoy su ofrenda floral a la Virgen de la Paloma, patrona oficiosa de la capital, y ha aprovechado la ocasión para pedirle salir "pronto de esta crisis" y "que no la sufran los más débiles".
Tras dejar su ramo de margaritas blancas y gladiolos rosas en un espacio colocado junto a la Iglesia para las ofrendas, el primer edil ha explicado a los medios de comunicación que en las actuales circunstancias económicas su petición a la Virgen ha sido para "los más débiles".
"En estas circunstancias en las que vivimos pedimos salir pronto de esta crisis y que no la sufran los más débiles. Y, por tanto, que haya un ejercicio de solidaridad", ha indicado.
Así, ha considerado que el día de hoy, Asunción de la Virgen, es "un buen momento" para recordar que "no todo es alegría" y que "hay que construir el futuro con el esfuerzo solidario de todos los madrileños".
Acompañado por algunos de los concejales de su equipo, como el delegado de Hacienda, Juan Bravo; la de Familia y Servicios Sociales, Concepción Dancausa; o el concejal-presidente de Centro, Enrique Núñez, el alcalde madrileño ha saludado a los chulapos y majas que se disponían ya a entrar en la misa, ataviados con sus galas más castizas.
Bajo calles decoradas con claveles y banderines de colores, la comitiva municipal se ha dirigido después al templo, donde el secretario de la Conferencia Episcopal, monseñor Martínez Camino, ha oficiado la Santa Misa, a la que han asistido decenas de fieles.
Después, miembros de la Hermandad de la Virgen de la Paloma del Cuerpo de Bomberos de la capital han bajado, como es tradición, el cuadro de la patrona para que los devotos pudieran besarla. Esta tarde, a partir de las 20 horas, la imagen saldrá en procesión por el centro.
BOMBEROS SIN UNIFORME
El encargado de encaramarse a la escalera para colocar las cuerdas a la imagen antes de bajarla ha sido, en esta ocasión, el presidente de la Hermandad, Felipe García, un bombero de 33 años con siete años de oficio en el parque número II de Rufino Blanco.
Animado por cánticos y gritos de '¡Viva la Virgen de la Paloma, viva los Bomberos, viva Madrid!', García ha subido los seis metros de escalera hasta llegar a la patrona y, tras colocar la soga, ha bajado la imagen, de más de 90 kilos de peso, ayudado por otra quincena de compañeros, frente al más de medio centenar que participa en esta tradición cada año.
En esta ocasión, y por primera vez, los bomberos no iban vestidos con sus uniformes oficiales, sino con los trajes de la Hermandad, como "respuesta al conflicto" que mantiene el cuerpo con el Ayuntamiento de la capital.
El propio García ha explicado después a los medios que ha vivido esta primera vez que sube la escalera para descolgar el cuadro con "responsabilidad". "Normalmente quien baja la imagen es porque ha hecho una petición que se le ha cumplido. Este año no había cabida para eso, y en la asamblea de la Hermandad se decidió que lo hiciera yo", ha explicado.
Así, aunque lo ha vivido con "emoción", la experiencia no ha sido como en otras ocasiones. "Lo hemos hecho para que no se pierda la tradición, porque si no bajamos el cuadro el Ayuntamiento no sufre pero el pueblo se nos echa encima", ha apostillado.
A pesar de que monseñor Martínez Camino lo ha felicitado por su labor, lo mismo que el propio Gallardón, García no ha dejado de reiterar que la situación del colectivo es "muy complicada" y que no sabe "si habrá negociación" porque "las partes están muy enfrentadas".
PROTESTAS FRENTE A LA IGLESIA
Como escenificación de ese conflicto, una veintena de bomberos han esperado al alcalde a la salida de la iglesia para increparle ante la falta de efectivos que sufre el cuerpo de Bomberos, sin conseguir que Gallardón se parara a hablar con ellos.
En declaraciones a los medios, Óscar Pascual, efectivo del parque II de Bomberos Rufino Pascual, denunció que los servicios mínimos establecidos por Gallardón, fijados en 231 miembros, se están incumpliendo. "Hay días en los que sólo hay 185 efectivos para todo Madrid", aseguró.
Pascual también criticó la "escasa" seguridad laboral existente en muchos parques de bomberos madrileños. "En el de San Isidro convivimos con ratas, cucarachas sin calefacción, con humedades y con el 80 por ciento de los vehículos de extinción de incendios obsoletos", reconoció.
Los bomberos recordaron que tras aprobar unas oposiciones "super difíciles", lo único que han conseguido del Ayuntamiento de Madrid son "trabas y expedientes abiertos a muchos" de ellos.