Gallardón tacha la huelga de "imperceptible" y dice que la convocatoria se hizo "para cubrir el expediente"

Cree que los paros, pese a ser "entendibles", no tienen "utilidad" cuando se pide "pragmatismo"

Europa Press Madrid
Actualizado: miércoles, 9 junio 2010 20:01

MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, tachó hoy la huelga convocada ayer por los sindicatos contra el Decreto de Medidas Extraordinarias para reducir el Déficit Público del Ejecutivo central de "imperceptible", y consideró que la convocatoria sindical se realizó "para cubrir el expediente".

En el post '8-J: huelga imperceptible, malestar patente', publicado hoy en el blog del primer edil madrileño y recogido por Europa Press, Gallardón opina que "los trabajadores del sector público español dieron ayer toda una lección de responsabilidad y de sentido común, acompañados seguramente de no poca desilusión".

"En una proporción muy considerable, acudieron a sus puestos de trabajo con normalidad, sin paralizar la vida nacional ni causar graves perjuicios a sus conciudadanos", valoró el regidor madrileño, matizando que, en cualquier caso, "eso no quiere decir que no exista en la sociedad, y no sólo en los funcionarios, un profundo malestar".

Sin embargo, el recurso "mellado" de la huelga convertida en cotidiana, como sucede actualmente a juicio de Gallardón, pierde fuerza, "tanto más cuando se fija a posteriori, con una decisión del Parlamento ya tomado y cuando, por tanto, deja traslucir una cierta necesidad en los convocantes de cubrir el expediente antes que la intención clara de ser un medio eficaz para dar cauce al disgusto de la ciudadanía".

"Sin duda (el malestar ciudadano) existe y tiene calado, pero probablemente aguarda otros mecanismos, por ejemplo la alternancia en el Gobierno, para manifestarse de otro modo o hacerlo más adelante", pronosticó el 'popular', considerando que los españoles "están suficientemente enfadados como para empeorar las cosas siguiendo una huelga sin la más mínima utilidad en un momento en que lo que se pide a gritos es, precisamente, pragmatismo".

No obstante, Gallardón alertó a continuación de que precisamente esa falta de recursos para expresar el descontento popular puede llevar a que "la próxima vez sea difícil asegurar que (la gente) se comporte con idéntica contención".

FRACASO DEL GOBIERNO

Asimismo, a su entender, la "imperceptible" huelga de ayer "no disminuye en nada el fracaso político de un Gobierno que enarboló la bandera de los derechos sociales y tiene ahora que arriarla, entre otras cosas porque no ha entendido que la manera de mantenerla bien alta pasa por el realismo y la eficacia en la gestión, y no por la retórica".

"Declina, en fin, un estilo de entender la política que confundió la cercanía con la levedad, y que entre los suyos hace añorar ahora el tiempo de los liderazgos fuertes. No hay más que ver cómo los barones socialistas van tomando distancia del presidente, una vez comprendido que la 'nueva vía' era una vía muerta, y saltan en marcha dejando que el maquinista conduzca solo la locomotora hacia la ruta que los jefes de la estación europea han tenido al final que imponerle", consideró.

Finalmente, comparó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con el ex primer ministro francés Lionel Jospin, con quien "el Partido Socialista francés se hundió hasta los cimientos" para poder "resurgir poco a poco".

"Seguramente el (partido socialista) español tendrá que apurar la era Zapatero y hacer otro tanto, mientras el Partido Popular, renovado en los últimos años, se ocupa de nuevo de gobernar. Sabio reparto de papeles, en fin, éste de la alternancia democrática: asigna a cada cual lo que mejor puede hacer en cada momento", concluyó.

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