MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha opinado en su último 'post' que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2011 se han hecho "contra los ayuntamientos" y achaca eso a la "falta de voluntad política" para asignar a las corporaciones locales los recursos que les reconoce la Constitución Española.
Bajo el título 'Unos presupuestos contra los ayuntamientos', el blog, que recoge Europa Press, argumenta que, "con crisis o sin ella, lo que existe es una falta de voluntad política para cumplir lo previsto en la Carta Magna, asignando los recursos del modo en que ésta prevé".
"Tal vez (sea) porque los ayuntamientos no son en sí mismos parte de la correa de transmisión de la influencia parlamentaria que, en cambio, sí constituyen algunas comunidades autónomas, ya sea en el Senado o bien en el Congreso, mediante aquellas formaciones políticas que, pese a disfrutar de una presencia limitada, por tener una implantación territorial muy concreta se vuelven altamente influyentes en situaciones de debilidad del partido en el Gobierno", razona.
En cualquier caso, para Gallardón "esta falta de visión no resulta nueva en el Gobierno", si bien es "insólito" que ahora se "invoca la crisis como excusa para posponer por enésima vez la reforma del sistema de financiación de los ayuntamientos".
De hecho, sobre el anuncio realizado ayer por el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, de que estudiará la propuesta del PP para acometer esa negociación, Gallardón ha dudado, "a tenor de la experiencia", de que esa disposición llegue a buen puerto. "Veremos en qué queda", ha indicado.
POLÍTICA INCONGRUENTE
Y es que, a juicio del primer edil, los PGE muestran "una estremecedora radiografía de la situación nacional" pero también "la incongruencia de una política que, desde hace años, viene confundiendo conceptos y prioridades" en relación con la financiación de las administraciones autonómicas y locales.
"Hay un aspecto, no se puede negar, en el que demuestra coherencia respecto a su propia trayectoria, y es el que consiste en la reiteración contumaz de sus pasados errores. Pero al mismo tiempo, y aquí viene la contradicción, esa equivocación presenta un aire nuevo, toda vez que se justifica con cargo a la crisis", ha reconocido.
Porque Gallardón asegura que el deseo de las corporaciones locales no es "sobrecargar al tejido económico con una presión fiscal adicional", sino mejorar el reparto de los recursos con los que ya se cuenta.
Sin embargo, el Gobierno decide no permitir a los ayuntamientos acceder a la recaudación de los ingresos del Estado "en la proporción a la que les autorizaría no sólo la actividad que propician, sino también su propia labor como prestatarios de servicios impropios y, sobre todo, como agentes promotores de la competitividad del entorno económico".
Así, puntualiza que el "dinamismo" que "en muchas ocasiones estimulan los propios municipios" beneficia al Estado y también a las comunidades autónomas que, con el nuevo modelo de financiación regional, participarán de un 52,8 por ciento más de la recaudación, mientras "se impide el retorno" correspondiente a los ayuntamientos.
Además, en el próximo ejercicio la situación será aún más grave con la "desaparición de los fondos estatales de inversión local, un parche" que, sin embargo, aportó 13.000 millones de euros a las corporaciones locales en los dos últimos años, frente a los 1.197 millones que se repartirán el próximo curso.
"Entretanto, los ayuntamientos siguen haciendo lo que mejor saben: reformar sus municipios para que España no quede irremediablemente condenada a un gran atraso, ofreciendo a sus ciudadanos y empresas las condiciones que necesitan para competir. Alguien tiene que hacerlo", concluye.