La Guardia Civil detecta 99 fraudes por robo de agua en la región y 281 irregularidades en el abastecimiento

Actualizado: viernes, 17 abril 2009 14:36

MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil ha detectado en la Comunidad de Madrid 99 fraudes por robo de agua y 281 infracciones por irregularidades cometidas en su abastecimiento en las más de 250 inspecciones que ha realizado en esta materia en lo que va de año, informó hoy el Instituto Armado. El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) ha llevado a cabo el operativo, en colaboración con el departamento de fraude del Canal de Isabel II. Esta intervención ha permitido esclarecer el 100 por ciento de los hechos denunciados e imputar a 93 personas por defraudar este bien común.

La forma más habitual para la defraudación del agua consiste en realizar una conexión, conocida vulgarmente como pinchazo, a la red general de suministro del agua, sin la correspondiente autorización. La proliferación de este tipo de acciones en los últimos años ha llevado a establecer una serie de inspecciones con la colaboración de los organismos implicados en la materia.

Los autores de estos hechos ilegales han logrado consumir más de 1,5 millones de metros cúbicos de agua depurada y apta para el consumo humano. Con esta agua sustraída se podría abastecer durante un año a poblaciones que superan los 20.000 habitantes.

CONDUCCIONES CLANDESTINAS

En algunos casos ha sido necesario el empleo de medios técnicos para la detección de corrientes de agua procedentes de conexiones ilegales, como los robot geo-radar utilizados para medir densidades del terreno. Se han llegado a localizar conducciones clandestinas de más de dos kilómetros de largo.

El operativo desarrollado a lo largo de 2009 ha tenido especial incidencia en zonas residenciales, polígonos industriales y obras en construcción. Un total de los 73 de los fraudes detectados han sido realizados por empresas que empleaban el agua en el ejercicio de sus actividades.

Según la Guardia Civil, las conexiones ilegales originan un daño a la conducción de agua original, por lo que ésta debe ser reparada. También se producen pérdidas incalculables de agua por fugas, que, en ocasiones, incluso acarrea bolsas de aguas aéreas o subterráneas. Además, se disminuye la presión, con lo que el resto de los usuarios se ven afectados.

La llegada de la primavera y la subida de las temperaturas ocasionan un mayor gasto de las reservas del agua acumulada y afecta a las aguas continentales superficiales y subterráneas. Por ello, en España existe una amplia protección normativa al respecto (Directiva Marco del Agua, Ley de Aguas, y Ley de Regulación de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas).