El hospital público Santa Cristina amplía la capacidad y horario de su unidad de tratamiento de anorexia y bulimia

Actualizado: lunes, 29 octubre 2007 16:50

Ya son 71 pacientes, mayoritariamente mujeres y de 35 años de media, los que han pasado por el servicio, en marcha desde mayo de 2006

MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (UTCA) del hospital público Santa Cristina ampliará desde mañana, martes, su capacidad, pasando de 30 a 50 plazas, y prolongará también su horario hasta las 21.00 horas, lo que permitirá servir la cena a aquellos pacientes que lo precisen como parte de su terapia.

Este refuerzo irá acompañado de nuevo personal (un especialista en psiquiatría, un psicólogo, un diplomado en enfermería, otro en nutrición, un terapeuta ocupacional y un administrativo) que elevará a 14 los profesionales que trabajan en este servicio, que se puso en marcha en mayo de 2006 sólo con horario de mañana y está dirigido a mayores de 18 años.

Así lo explicó hoy la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, durante la visita que realizó a este centro hospitalario acompañada del consejero de Sanidad, Juan José Güemes.

"Esta ampliación quiere reflejar el compromiso del Gobierno regional con la atención a las personas afectadas por trastornos de la conducta alimentaria, fundamentalmente anorexia y bulimia, y ser un paso más para atajar este problema que afecta ya a muchísimas personas, la mayoría mujeres, en la Comunidad de Madrid", dijo Aguirre.

La necesidad de vigilar los mensajes que llegan a las niñas a través de la televisión y las revistas, especialmente cuando llegan la primavera y el verano, y la conveniencia de concienciar a los escolares sobre los trastornos alimentarios, igual que se les forma en "seguridad vial, educación sexual y otras cuestiones que no están en los libros de texto", son dos de las consideraciones que algunas de las pacientes de la UTCA hicieron llegar a Aguirre esta mañana.

De ahí que ella hiciera especial hincapié en la detección precoz como forma de "salvar la vida a miles de niños y niñas", y aprovechara la ocasión para recordar el esfuerzo de su Ejecutivo por fomentar una alimentación saludable, especialmente en niños y jóvenes. "Si queremos unos hábitos correctos, tenemos que transmitirlos en los primeros años de vida", advirtió.

Asimismo, mencionó el Pacto Social de Lucha contra la Anorexia y la Bulimia promovido por la Comunidad de Madrid y que implica a unas 200 entidades, tanto públicas como privadas.

DIEZ AÑOS DE MEDIA ARRASTRANDO LA ENFERMEDAD

Desde que comenzó su andadura, la UTCA ha recibido a 71 pacientes, "cinco o seis" varones, y cuya edad media se sitúa en 35 años. No obstante, la enferma más joven tenía 18 y la más adulta, 54 años, según explicó a la prensa la coordinadora de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (UTCA), Rosa Calvo.

El objetivo de fondo es que los enfermos "aprendan a comer, a eliminar el miedo y a corregir errores nutricionales o distorsiones", subrayó.

Se trata de personas adultas que hasta que comenzaron su tratamiento en el Hospital Santa Cristina arrastraban la enfermedad desde hace "10 ó 12 años" de media y que, por lo general, son "pacientes muy resistentes, las más graves, con comportamiento más extremados en la enfermedad y, por tanto, delicadas".

Desayunos terapéuticos, actividades de grupo de entrenamiento de habilidades sociales, de imagen corporal, de expresión de emociones y de educación nutricional forman parte de la terapia de estos enfermos, cuya evolución y pronóstico, sin embargo, "emociona" a Calvo porque "va fenomenal".

Esta profesional, que antes trabajó en el Hospital La Paz en este mismo ámbito, explicó que las personas que llegan a la UTCA "normalmente han pasado por una anorexia grave restrictiva, de múltiples ingresos, por desnutrición muy grave, y que ahora hay un punto en el que el trastorno anoréxico se rompe y se pasa a la bulimia".

"También tenemos muchos trastornos bulímicos con alteraciones de la personalidad y dificultades en la relación con el otro", apuntó Calvo, satisfecha de los resultados obtenidos con "este abordaje tan intensivo" que permite obtener "cambios" positivos en personas que arrastraban el trastorno desde hace "20 ó 25 años".

La coordinadora de este servicio del Hospital Santa Cristina indicó que la ampliación del horario hasta la tarde-noche permitirá hacer "una consulta específica de inserción laboral", aunque aseguró que cuatro pacientes que "venían con invalidez y pensión y la han dejado para reincorporarse al trabajo".

OTRAS UNIDADES HOSPITALARIAS PARA MENORES

La UTCA centra su actividad asistencial en pacientes mayores de 18 años que no requieren ingreso hospitalario a tiempo completo y cuyo tratamiento ambulatorio ha fracasado reiteradamente.

Aparte de este recurso, el sistema sanitario público madrileño cuenta con dos unidades monográficas más para la atención de los trastornos, en este caso orientadas a menores de edad: una en el Hospital Infantil Niño Jesús y otra en el Hospital Gregorio Marañón.

Además, dispone de una importante red de servicios de endocrinología, nutrición, salud mental y psiquiatría, donde también se atiende a las personas afectadas según su situación clínica y siempre de acuerdo con las indicaciones médicas de los equipos que les atiende