MADRID 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
IU ha presentado este miércoles una proposición de ley para crear un impuesto sobre grandes superficies de comercio minorista cuya recaudación repercuta íntegramente en el pequeño comercio, destinándola a la financiación de un Plan Integral de Fomento del Comercio Interior de la Comunidad de Madrid.
La cuantía del impuesto, con carácter anual, sería de 16 euros por metro cuadrado en el caso de una gran superficie minorista y de 12 euros por metro cuadrado en el caso de un establecimiento comercial individual con una superficie comprendida entre los 125 y los 2.500 metros cuadrado, integrado en una gran superficie minorista de carácter colectivo.
En total, se estima que la recaudación por este impuesto ascendería a 23,7 millones de euros anuales, según ha indicado el portavoz de Economía de IU-LV, Antero Ruiz, quien ha presentado la iniciativa junto al portavoz del Grupo Parlamentario, Gregorio Gordo, así como el presidente de la COPYME, Salvador Bellido, y la secretaria general de Comercio de CCOO de Madrid, Paloma Vega, quienes han colaborado en la proposición de ley.
Según Gordo, el objetivo del impuesto es "dar respuesta a las agresiones del PP al pequeño y mediano comercio en favor de las grandes superficies", con la Ley de Horarios Comerciales en 2004 y la Ley de Dinamización del comercio madrileño. Asimismo, el portavoz ha afirmado que con esta propuesta "IU sigue situándose como alternativa de Gobierno a las políticas de empobrecimiento generalizado que viene desarrollando el PP desde hace demasiados años".
TRIBUTO "DIRECTO" Y "PROGRESIVO"
Antero Ruiz ha destacado que se trata de un "impuesto propio" de la Comunidad de Madrid, impuesto que ya está vigente en otras comunidades autónomas, como Asturias, Aragón, Canarias, Cataluña y Navarra, ha enumerado.
Asimismo, ha precisado que es un impuesto "directo", que se aplica sobre la superficie manifiesta; "progresivo", porque el tipo medio que soporta el establecimiento es mayor cuanto mayor es su tamaño; "extrafiscal", puesto que la recaudación se destinará al Plan Integral de Fomento del Comercio Interior de la Comunidad de Madrid, que deberá crearse; y "finalista", ya que la recaudación tiene una única finalidad: ayudar a los pequeños y medianos comerciantes de la región.
Según Ruiz, al tener carácter finalista el impuesto implica el "trasvase de rentas" y produciría un "efecto compensatorio ante una situación de desigualdad estructural", favoreciendo, por lo tanto, la "competencia real" entre los grandes centros comerciales y el pequeño y mediano comercio.
Ha señalado también que es un impuesto con "plenas garantías constitucionales", precisamente por la seguridad jurídica que el tribunal Constitucional ha dotado al impuesto sobre los impactos medio ambientales de las grandes superficies minoristas porque sirven para "compensar externalidades negativas".
Paloma Vega ha manifestado su apoyo a la propuesta, porque, a su juicio, la política comercial del Gobierno regional no ha creado ninguna expectativa de generación de nuevos puestos de trabajo, a pesar de la liberalización de los horarios comerciales, una regulación "muy a la medida" de las grandes superficies y que ha tenido "consecuencias negativas".
Salvador Bellido ha asegurado que este impuesto no va a minimizar la competitividad de las grandes superficies, y ha acusado a la comunidad de "cercenar" la competencia real con una política "planificada" para favorecer a las grandes superficies en detrimento del pequeño y mediano comercio. Según sus cálculos, entre 2008 y 2013 han cerrado 5.000 empresas comerciales.