MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) bajó la renta de alquiler a un total de 2.642 familias el año pasado, lo que representa un 35 por ciento más que en 2008, que se concedieron 1.957 reducciones, según datos ofrecidos por la Memoria de Actividades del Ivima de 2009 presentada hoy.
El director gerente del Instituto, José Antonio Martínez Páramo, ha explicado que este "significativo" incremento de la reducción de los costes del alquiler se debe a las repercusiones que la crisis económica ha tenido sobre los inquilinos. Con la concesión de esta ayuda, los inquilinos pasarían a pagar de 250 euros de media a 41 euros hasta que sus condiciones económicas mejoren.
Así, en 2009 un total de 2.867 familias arrendatarias de un piso del Ivima pidieron la reducción de la renta. Fueron denegadas 225 y se resolvieron positivamente 2.642 solicitudes. Además, se realizaron 9.122 entrevistas y 10.173 llamadas atendidas.
De este modo, el año pasado se convirtió en el ejercicio con más solicitudes de este tipo, por lo que los que se acogen a este beneficio ya representan el 12 por ciento del total de inquilinos de Ivima, que representan unos 24.000.
Martínez Páramo ha remarcado que la filosofía del Ivima es no desalojar a sus arrendatarios porque tengan problemas económicos para pagar la renta. No obstante, la obtención de este beneficio requiere de las familias perceptoras un cumplimiento por su parte de la obligación de pago y del mantenimiento de las condiciones económicas y familiares que le han dado derecho al disfrute del mismo, por lo que se realiza una labor de seguimiento de estas familias que ha llevado a comprobar que la gran mayoría cumple fielmente con sus obligaciones.
Pese a ello se han realizado un total de 456 propuestas de revocación del derecho a la reducción por incumpliento de los beneficiarios. Un objetivo añadido que se persigue también con la reducción del precio del arriendo es su repercusión en la disminución de la morosidad, ya que adecua la capacidad económica de estas familias con las obligaciones de pago.
EL PROCESO DE CONCESIÓN
La tramitación de esta concesión suele comenzar con una entrevista personalizada con el titular en la que se le informa de las condiciones de acceso a la reducción de renta, procediéndose a realizar una simulación informática para calcular la cuantía de dicha reducción. Si el titular opta por iniciar los trámites, el trabajador social le informa de la documentación que, en su caso, deberá aportar y de la entidad donde debe solicitar cada documento.
En los casos en que sea preciso, por ejemplo en caso de titulares con escasas habilidades sociales, o en titulares ancianos y sin ayuda familiar, el trabajador social se pone en contacto con los distintos agentes multidisciplinarios que actúan en la localidad del solicitante para pedirles su colaboración en estos trámites. Si el titular es susceptible de recibir ayudas por parte de otras entidades y desconoce este hecho, se le deriva a las instituciones pertinentes con el fin de evitar su desamparo social.
Durante todo el proceso el trabajador social atenderá al titular en sus llamadas o visitas a la oficina para aclarar sus dudas relativas a la tramitación. Una vez registrada la solicitud de reducción de renta y la documentación pertinente se estudia y procesa, emitiéndose las Resoluciones que son posteriormente notificadas a los titulares generalmente mediante visita a sus domicilios.
