El jefe de Policía de Algete acusado de dos detenciones ilegales afirma que su intención era "proteger" a los arrestados

Audiencia Provincial de Madrid
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 27 septiembre 2012 20:34

MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

El jefe de la Policía Local de Algete, acusado de un presunto delito de detención ilegal por dos arrestos, ha asegurado este jueves que engrilletó y metió en el coche policial a dos jóvenes de Paracuellos del Jarama para "preservar su integridad física" y "protegerles" del resto de habitantes de la localidad de Algete, a los que se habían enfrentado durante una reyerta.

Según se ha indicado en la vista del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid, los hechos por los que la que la Fiscalía pide ocho años de prisión para el jefe de la Policía Local de Algete, Gabriel T.G., que lleva 30 años en el Cuerpo, tuvieron lugar en la plaza de Algete a las 4.20 horas del día 13 de septiembre de 2009 durante las fiestas patronales del municipio.

Según ha declarado el Gabriel T.G., las presuntas detenciones ilegales se produjeron en un ambiente de "caos" y de "máxima crispación". Algo que han respaldado los hermanos de Paracuellos del Jarama, presuntamente detenidos de forma ilegal, Manuel Antonio M. V. y Juan Carlos M. V, que han señalado que la pelea se produjo entre "tres o cuatro chavales de Paracuellos", en los que ellos se incluyen, y "como medio pueblo de Algete".

El jefe de la Policía Local de Algete ha concretado que detuvo a Manuel Antonio M. V. porque "era la tercera vez que le veía protagonizar un incidente durante la pelea generalizada de la plaza" pero, sobre todo, para "preservar su seguridad" pues "la gente del pueblo le increpaba y él respondía a esas increpaciones".

En este sentido, el jefe de Policía ha admitido que metió las manos "por debajo de las axilas de Manuel Antonio M. V. y que lo inmovilizó contra el vehículo". El retenido ha indicado que escuchó a un agente decir: "¡A éste, engrillétalo!". No obstante, a pesar de las presuntas intenciones del agente, ha indicado que "nadie le informó de que se le metía en el coche por su seguridad".

El agente ha reconocido que "no se identificó al individuo" pero lo ha justificado diciendo que "en esas circunstancias era imposible". "Había que sacarlo de allí de cualquier manera" ha incidido, pues el cordón policial que impedía que los habitantes de Algete alcanzaran al joven "no aguantaría mucho tiempo más".

Asimismo, el agente ha resaltado que se engrilletó al joven porque "el vehículo no disponía de separación entre los policías y los acusados" y él temía que "el joven supusiera un peligro para los agentes o para él mismo, al poder intentar tirarse del vehículo". "No fue una violación de la libertad sino una inmovilización", ha apostillado.

EL SEGUNDO RETENIDO ESTABA "DESINHIBIDO"

Según ha indicado el jefe de Policía, una vez que Manuel Antonio M. V. estaba en el coche y el ambiente comenzaba a calmarse, su hermano Carlos M. V. "comenzó a dar vueltas por la plaza enfrente de las peñas, totalmente desinhibido por los efectos del alcohol y, posiblemente, de otras drogas" de forma que el ambiente volvió a "tensarse".

Así, el jefe de Policía ha señalado que con el objetivo de "evitar que el joven u otros sufrieran daño" también lo esposó y lo metió en el coche. El retenido, Carlos M. V., ha reconocido que cuando se le hizo un test de alcoholemia se mostró que la cantidad de alcohol ingerida no le permitía conducir.

"TENÍAMOS MIEDO A SER AGREDIDOS POR LA GENTE"

Manuel Antonio Carlos M. V. ha respaldado la versión del agente asegurado: "Teníamos miedo a ser agredidos por la gente", algo que ha reforzado diciendo que, cuando fueron retenidos, "tranquilos no estaban".

Los retenidos han indicado que fueron trasladados desde la plaza del pueblo hasta la comisaría, donde se les quitó los grilletes y se les identificó.

El jefe de policía ha defendido en todo momento que su intención no era "detener a los hermanos, sino protegerles" y ha incidido en que se dejó a los familiares y amigos estar con los hermanos de Paracuellos fuera de la comisaría y que, incluso, se les permitió llamar a su primo, que había permanecido en la Plaza y que en ese momento estaba en el hospital.

La Fiscalía ha alegado que, a pesar de que hubiera habido esta intención de "protección", los jóvenes de Paracuellos sí que fueron detenidos al habérseles tomado declaración en el despacho del Jefe de Policía con el objetivo de realizar un atestado por falta de lesiones.

Los jóvenes han dicho que "no recuerdan" si cuando pasaron al despacho alguien estaba tecleando en el ordenador y, por tanto, elaborando el atestado aunque sí han indicado que "hablaron con el jefe de Policía de los incidentes".

Por su parte, el jefe de Policía ha negado esta acusación y ha asegurado que el atestado "no se realizó esa madrugada sino al día siguiente antes de irse a los toros", es decir, sobre las 16 ó 17 horas.

Por último, y reforzando la posición de la Defensa, los hermanos han destacado que, para volver a casa, los policías les acercaron a un punto cerca de Paracuellos donde pudieron ser recogidos por la policía Local de este municipio pues "no podían coger un autobús para volver a la localidad por temor a ser reprimidos por la gente de Algete".