El juez del 'caso Ciempozuelos' interroga a uno de los socios del despacho de la asesoría jurídica de los ex alcaldes

Actualizado: viernes, 25 junio 2010 21:50

MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

El juez que instruye el 'caso Ciempozuelos' tomó hoy declaración como testigo a David Rocasolano, uno de los socios del despacho del ex ministro socialista Javier Ledesma Bartret, que llevaba la asesoría jurídica de los ex alcaldes socialistas imputados Pedro Torrejón y Joaquín Tejeiro.

La comparecencia se produjo después de que el juez verificara que Rocasolano retiró en efectivo 385.000 euros de una cuenta corriente propiedad de la sociedad mercantil Frangest SL, cuyo administrador es Francisco Javier Marazuela, testaferro de Torrejón.

El abogado del PP, Juan Ramón Montero, indicó a Europa Press que de la declaración de Rocasolano se desprenden "muchas irregularidades", por lo que estudiarán su contenido para solicitar la práctica de nuevas diligencias en este sentido.

"Rocasolano es un intermediario más de las operaciones supuestamente delictivas", aseveró el letrado, quien especificó que durante su declaración no aportó ningún documento que justifique que el dinero pertenecía a una operación ajena al supuesto entramado corrupto.

Según Montero, Rocasolano es socio del despacho del ex ministro Ledesma, la persona que asesoraba jurídicamente a los ex alcaldes imputados. Su comparecencia estaba encaminada a comprobar si el dinero retirado pertenecía a la cuenta de Frangest.

Esta sociedad era una de las utilizadas por los miembros de la trama para blanquear el dinero que obtenían de las comisiones pagadas por los constructores el ayuntamiento implicado en el 'caso Ciempozuelos".

El 'caso Ciempozuelos' se destapó en 2006 a raíz de una denuncia interpuesta por el sindicato de funcionarios Manos Limpias que reveló que Torrejón y Tejeiro pactaron una comisión con la inmobiliaria Esprode de 40 millones de euros a cambio de unos terrenos. Los imputados viajaron a Andorra supuestamente para abrir sendas cuentan bancarias y presentaron un falso contrato en un banco andorrano para justificar el ingreso del dinero.