MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz municipal del PSOE, Jaime Lissavetzky, ha acusado a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, de estar "fuera de la realidad" para afearle que solo sea una "gran recortadora" de gasto social con una actitud "clónica" para aplicar las medidas de ajuste y subida de impuestos del PP en Madrid.
Por ello, Lissavetzky ha reclamado un "giro de 180 grados" en las actuales políticas del Ayuntamiento, que son herederas de la "etapa grandilocuente" y la "megalomanía" del exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón pero que ahora, en tiempo de crisis, terminan en una "parálisis" y "asfixia financiera" derivada de la elevada deuda de la capital.
Así lo ha remarcado durante su intervención en el Debate sobre el Estado de la Ciudad para incidir en que la deuda de Madrid ronda los 8.800 millones de euros "diga lo que diga" la alcaldesa y ha remarcado que las políticas de Gallardón, de las que Botella es "corresponsable", no es "buena guía ni compañera" en la actual crisis económica.
"Baje ya a la realidad porque la realidad de Madrid es preocupante", le ha espetado el portavoz socialista a la alcaldesa para incidir en que los recortes que padecen los madrileños "no solucionarán nada" y ha reclamado elaborar una estrategia basada en el crecimiento económico, en la competitividad y en el desarrollo de la I+D+i.
Lissavetzky ha censurado que el plan de ajuste del Ayuntamiento también afecte a los trabajadores e incumpla el acuerdo que ratificó hace seis meses su antecesor con los representantes de los empleados. También ha recriminado que se hayan subido tasas e impuestos como revela que el IBI haya aumentado un 280 por ciento entre el periodo 2003 a 2012.
PROYECTOS EN LISTA DE ESPERA
Para el portavoz socialista, la situación de la ciudad en materia de empleo también es preocupante como ilustra que, según sus datos, ya existan barrios y distritos con una tasa de desempleo superior a la media nacional.
Sobre los proyectos, Lissavetzky ha eludido a proyectos comprometidos que están en lista como el eje Prado-Recoletos, el proyecto de revitalización del Mercado de la Cebada, el intercambiador de Legazpi, el plan de rehabilitación del entorno del Manzanares, el Plan especial Delicias-Méndez Álvaro-Abroñigal, la revitalización de las cocheras de EMT en Bravo Murillo para construcción de viviendas o el proyecto de Madrid Centro, entre otros.
Además, ha aludido a la situación de Bankia para trasladar a Botella que no puede remitirse en este asunto "a lo que diga el Gobierno" central y qué la alcaldesa de Madrid tiene algo que decir en este asunto, sobre todo en el caso de la obra social que despliega esta entidad. ¿Tienen algún plan para que no cierren las bibliotecas de Caja Madrid, por ejemplo?", le ha preguntado luego.
También le ha exigido que coordine con la presidenta regional, Esperanza Aguirre, una estrategia conjunta para el nuevo Plan de Ordenación Urbana sea armónico con las ciudades colindantes y ha remarcado que el anterior plan, de 1997, ha sido un "fracaso" por estar basado en la "liberalización y especulación" del suelo.
BOTELLA SOLO LIDERA EN RECORTES
Sobre la propuesta de la alcaldesa en materia de Patrimonio Histórico, Lissavetzky ha confiado en que la "flexibilidad" no se convierta "en la ley de la selva". "Lo mismo con esto del patrimonio no sé si el Tío Pepe se va a ir de Madrid", ha apostillado luego.
En su discurso, ha acusado a Botella de solo ejercer el liderazgo en materia de recortes que afectan a los derechos de los ciudadanos y de no tener ningún plan para la situación financiera de la ciudad, que lleva a pagar ahora 120.000 euros a la hora para saldar deuda.
También ha recriminado la operación Apot, que no se actúe de forma decidida para combatir el medio ambiente (con problemas en el reciclado de residuos) y la desidia en materia de cultura, como revelan los problema de carcoma del Conde Duque.
