Medio centenar de vecinos de Carabanchel Alto disfrazan con ropa presidiaria los parquímetros para pedir su destierro

Actualizado: domingo, 28 febrero 2010 15:48

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

Unos 50 vecinos de Carabanchel Alto han colocado ropa presidiaria a los parquímetros del barrio para pedir su destierro, cuando mañana se cumple el cuarto aniversario de la ampliación del Servicio de Estacionamiento Regulado a los distritos periféricos de la capital.

Según explicó a Europa Press el presidente de la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto, Pedro Casas, han disfrazado de presos a las "ocho o nueve máquinas" que funcionan, ya que el resto están estropeadas.

Asimismo, han brindado con sidra "para que se los lleven", y han colocado junto a las telas confeccionadas por los vecinos gorros, bolas de preso, caretas de 'Ruiz-Vampirón' y carteles con la palabra 'ilegal', "ya que así lo han declarados dos sentencias", agregó Casas.

Además de colocar carteles sarcásticos contra el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, criticaron a las empresa concesionaria del SER en el barrio. "Son los únicos que se están beneficiando de esto, porque se están embolsando unos cuantos millones de euros al año. Estamos pagando un servicio absurdo, que tiene consecuencias negativos para los pequeños comerciantes", indicó el representante vecinal.

La plataforma vecinal celebra que lleva "cuatro años resistiendo". "La resistencia vecinal se ha mantenido a lo largo de estos cuatro años y sus protagonistas están dispuestos a continuar hasta que esta medida absurda se cancele y se retiren los parquímetros de las zonas en las que no son necesarios, y donde causan un grave perjuicio a vecinos y comerciantes", reclaman los vecinos.

Además, Casas festeja estos días que ha ganado un recurso, interpuesto ante el Juzgado Contencioso-Administrativo, contra una multa impuesta en 2007 contra su vehículo, empapelado de carteles antiparquímetros porque el Tribunal indica que carece de fundamento en base a la sentencia que revocó el decreto municipal de 2006 que recogía la ampliación del SER al casco histórico de Carabanchel Alto.