Archivo - La antigua estación de Chamberí - Ricardo Rubio - Europa Press - Archivo
MADRID 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Metro de Madrid acometerá obras de restauración y conservación en sus espacios y bienes históricos con el objetivo de preservar estos legados patrimoniales y museísticos abiertos al público, reforzando así la difusión de su valioso legado histórico.
La compañía ha sacado a licitación esta misma semana un acuerdo marco para acometer obras de conservación y mantenimiento de espacios y bienes históricos por un importe de 400.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro años.
Contempla diferentes trabajos de restauración, conservación, limpieza especializada y mantenimiento en la Estación de Chamberí, vestíbulo histórico de Pacífico, Nave de Motores de Pacífico, los restos arqueológicos de Los Caños del Peral, la exposición de trenes clásicos de Chamartín o las vitrinas de la estación de Carpetana, según la documentación consultada por Europa Press.
Además, quedan incluidos otros elementos históricos distribuidos en la red como el coche Quevedo en Alto del Arenal, el tranvía 477 (estación en Pilar Chamartín) o publicidad histórica (estaciones de Sevilla y Bilbao).
Actualmente, se está trabajando en la recuperación del vestíbulo histórico de Ventas, que una vez finalizada se incorporará al acuerdo marco para su conservación y mantenimiento. Otros espacios históricos pendientes de recuperación, aunque sin fecha prevista para la misma, son el antiguo pasillo de Noviciado o el antiguo andén de estación de Goya.
ESTACIÓN MUSEO DE CHAMBERÍ
En el caso de la Estación de Chamberí, que pertenece a la primera línea del suburbano inaugurada en 1919, requiere algunas intervenciones periódicas derivadas de la aparición de filtraciones por su carácter subterráneo y la ausencia de protección impermeabilizante en superficie.
Así, presenta patologías causadas por filtraciones de agua que afectan a azulejos, bóvedas y elementos metálicos, sobre las que habrá que actuar (excepto en lo relativo a la bóveda alicatada del túnel que, por ser zona de circulación de los trenes en servicio, son ajenos al alcance de este acuerdo marco).
"Las actuaciones a acometer durante el presente contrato pretenden la corrección de las disfunciones en la superficie vista de los paramentos y bóvedas de la estación, para recuperar su imagen primigenia, paralizada en el tiempo, tras el cierre definitivo en mayo de 1966, manteniendo así su carácter histórico", según la documentación consultada por Europa Press.
Entre 2006 y 2008 se llevó a cabo una restauración integral de la misma, a cargo de los arquitectos Pau Soler y Miguel Rodríguez, para convertirse en el actual museo. Posteriormente, se realizaron nuevos trabajos de conservación.
La estación estuvo en funcionamiento desde 1919 hasta su cierre al público el 22 de mayo de 1966, ante la inviabilidad de alargar los andenes por la llegada de los trenes de seis coches y su forma en curva y con pendiente. Estuvo cerrada cuatro décadas hasta su reforma integral para convertirse en espacio museístico.
Obra del arquitecto Antonio Palacios, que se inspiró en el aspecto de las estaciones parisinas de la época, cuenta en su interior con anuncios de azulejos pintados, en los que aparecen los productos de la época.
VESTÍBULO HISTÓRICO DE PACÍFICO
También se actuará en el Vestíbulo Histórico de Pacífico, que, como en Chamberí, al estar ambos espacios históricos bajo rasante y sufrir las filtraciones, exige mantenimiento especializado para conservar sus azulejos y elementos decorativos.
Este espacio, obra de Antonio Palacios, data del año 1923, año en que se inaugura la estación de la Línea 1 con ocasión de la prolongación de la línea de Atocha a Puente de Vallecas.
Prestó servicio hasta 1966, momento en que con motivo de las obras de ampliación de los andenes se abrieron nuevos vestíbulos en la estación de Pacífico, perdiendo el original su funcionalidad. En 2008, fue objeto de una restauración integral.
NAVE DE MOTORES DE PACÍFICO
En cuanto a la Nave de Motores de Pacífico, edificada entre los años 1922 y 1923 y obra de Antonio Palacios, los trabajos se centrarán en labores de limpieza y restauración continuas en la maquinaria antigua y el edificio industrial.
En su interior alberga tres enormes motores diesel, que, junto a alternadores o transformadores, sirvieron en su día para generar y transformar la energía con la que funcionaban los trenes. En los años cincuenta dejó de funcionar.
Fue objeto de restauración integral en 2008, de la mano del arquitecto Carlos Puente. En estos trabajos, por una parte, se procedió con la rehabilitación constructiva del edificio industrial y, por otra parte, se llevó a cabo la restauración de la maquinaria, respetando su imagen original.
LOS CAÑOS DEL PERAL
Respecto a los restos arqueológicos de Los Caños del Peral, que afloraron en 2006 durante las obras de mejora de las instalaciones de la estación de Ópera y cuyos trabajos de recuperación finalizaron en 2011, también requieren limpieza periódica especializada y restauración puntual de alguno de los elementos que puedan sufrir deterioro.
En concreto, fueron musealizados parte de la fuente de Los Caños del Peral, fechada entre finales del siglo XVI e inicios del siglo XVII; parte del trazado del Acueducto de Amaniel construido en los albores del siglo XVI; y la Alcantarilla del Arenal, que desde el siglo XVI canalizaba las aguas del arroyo del Arenal.
El acuerdo marco recoge igualmente trabajos en la estación de Metro de Chamartín, que acoge una exposición de trenes clásicos del suburbano madrileño que fueron totalmente restaurados en 2019 con ocasión de la celebración del centenario de la compañía.
Se trata de 12 coches que permiten hacer un recorrido por los principales hitos en cuanto a material móvil, desde sus orígenes hasta los años 60. Junto a los trenes se exhiben un centenar de elementos propios del suburbano.
En este caso, tanto el material móvil como los elementos exhibidos del suburbano y resto de exposición demandan trabajos de limpieza periódica especializada y restauración puntual de alguno de los elementos que puedan sufrir deterioro (luminaria, asientos, mandos, solado, cristales, etc.).
Igualmente, las vitrinas con restos paleontológicos en la estación Carpetana, que pertenece a la ampliación suroeste de la Línea 6, entre las estaciones de Oporto y Laguna, requieren una limpieza periódica para eliminar la suciedad negra que dificulta la visibilidad.
En 2008, durante los trabajos de accesibilidad y modernización de la estación, se descubrieron restos paleontológicos en ella. Las sistemáticas excavaciones realizadas permitieron recuperar más de 10.000 restos fósiles de animales que vivieron en Carpetana hace 14 millones de años, en el Mioceno Medio.
A lo largo de la estación se pueden ver reproducciones de diversos animales de la referida etapa, junto a un mural explicativo de la fauna prehistórica documentada en el lugar y de las labores arqueológicas llevadas a cabo.
En detalle, en este caso se requieren trabajos de limpieza especializada y mantenimiento porque periódicamente se aprecia una película de suciedad, que se asienta sobre la totalidad de los objetos, paneles explicativos y estructuras de armazón.
Finalmente, el acuerdo marco contempla actuaciones en otros elementos históricos ubicados en distintos puntos de la red como el coche Quevedo (Alto del Arenal), el tranvía 477 o la publicidad histórica ubicada en las estaciones de Sevilla y Bilbao, así como el espacio histórico actualmente en recuperación del Vestíbulo histórico de Ventas y maquetas históricas y otras que reproducen elementos históricos como trenes clásicos o templetes.