MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El profesor universitario Jesús Neira ha lamentado la muerte de Antonio Puerta en un piso de Madrid por una posible sobredosis, si bien ha asegurado que celebrará con su familia y con los suyos que hace dos años volvió a la vida tras despertar del estado de coma que le sumió la agresión que recibió a manos de su agresor en agosto de 2008.
En una entrevista en Punto Radio, recogida por Europa Press, el docente ha dado el pésame a la familia Puerta y les ha recomendado que, si tienen creencia religiosa, crean que "su hijo ha pasado a estar en otras manos". "La vida les ha puesto en una situación horrible y dolorosa, pero con las creencias que tengan, tienen que salir adelante. Espero que la fortuna les otorgue fortaleza para salir de esto", ha subrayado Neira, quien se ha referido a Puerta como "una persona inexistente" para él.
El profesor universitario, que recibió "la triste" noticia a las siete de la mañana a través de una llamada de un periodista, ha insistido en que como cristiano su deber es "perdonar", puesto que se trata de "una cuestión de integridad de cada cual".
No obstante, ha querido dejar claro que en el ámbito del proceso penal, "la Justicia tiene una deuda con una víctima" y ha recordado que el 2 de agosto de 2008 fue "el peor día de su vida", despertando del coma hace justo dos años. "Hoy celebraré que estoy vivo por encima de todo. Las cosas vienen como vienen y me voy a reunir con los míos porque estoy vivo. Lamento la muerte de esta persona, como lamento la muerte de cualquier otra, pero tengo la obligación de celebrar que sigo respirando", ha recalcado.
CRÍTICAS AL ABOGADO DE PUERTA
Asimismo, ha aprovechado la entrevista para cargar contra el abogado de Puerta, Fernando Pamos, quien esta mañana ha culpado a los medios de la muerte de Puerta por vulnerar el derecho de su cliente a la presunción de inocencia.
"Lo que tenía que hacer es tener más valor y pisar el terreno de la querella --en alusión a la que interpuso contra Neira por supuestas amenazas a la juez que instruye la causa penal de la agresión--. Y que diga quiénes y con qué motivo han asesinado a este señor. Que lo diga directamente. Que se atreva y no utilice medias palabras, que dé un paso adelante", ha espetado.
A preguntas sobre si siente que acorraló a Puerta, Neira ha contestado: "El acorralamiento es la inversión exacta de las cosas. El único que ha estado acorralado por la muerte y ha dormido con ella he sido yo". "Su presunción de inocencia tendría que haber sido resuelta por la Justicia porque los testigos son claros, concisos y reiterativos", ha reseñado.
"Que nadie pretenda hacer pasar a este señor como una víctima de periodistas o de la clase política. Este señor no era un ejemplo de la ciudadanía porque era autor de una brutal agresión tan grave que, cuando una persona estaba caída, le golpea en puntos vitales. Una cámara vio perfectamente lo que hacía. En eso no hay presunción de inocencia, hay una brutal agresión".
"No hay presunción alguna cuando hay una cámara y unos hechos valorados. Hay una valoración. Un testimonio de la señora de limpieza del hotel, de la recepcionista, del jefe de la Policía, de un oficial de la Guardia Civil. Hay otro testigo que es mi hijo, que presenció lo que ocurrió", ha indicado.
PUERTA, EN PRISIÓN
A juicio de Neira, su agresor debía de haber estado durante el pasado año en prisión por la gravedad del delito que cometió. Además, ha subrayado que quería ganar su batalla contra Puerta en los tribunales. Ahora, habrá "una injusticia" en alusión a que el juicio contra su agresor jamás tendrá ya lugar.
"Fui objeto de una brutal agresión gravísima a traición por la espalda y el animus homicida estaba claro. El culpable es este señor y la víctima, yo", ha señalado Neira, al tiempo que ha dejado claro que ello no le impide dar el pésame a la familia por "la muerte de un hijo".
Durante la entrevista, ha recordado los duros momentos pasados en el hospital, reconociendo que había momentos en los que prefería estar muerto. "He sufrido una bestialidad y a veces les dije a mis amigos que quería morirme", ha reconocido.
A preguntas sobre si ha recibido algún tipo de indemnización por parte de la Comunidad de Madrid, ha negado este extremo porque ni siquiera recibía un sueldo porque no había dinero. Además, se ha mostrarlo contrario a las afirmaciones que apuntan a que se ha podido aprovechar de lo ocurrido económicamente.
"En mi vida he sido rentista. Hace veinte años lo podría haber sido como catedrático con lo que ocurría. Era muy fácil dejarte llevar por la corriente, pero dije que no. Jamás he querido ser rentista ni lo soy. Sólo quiero volver a la normalidad. Mi mejor sueño sería tener un pulmón como el suyo. Con eso, sería inmensamente feliz", ha concluido.