La obra 'Veraneantes', "una tragedia a ritmo de canción del verano", aterriza en el Teatro de La Abadía

MADRID 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El director teatral Miguel del Arco ha presentado este martes 'Veraneantes', basada en la pieza homónima del dramaturgo ruso Maxim Gorki (1868-1936).

La obra, que ha sido adaptada a nuestro tiempo, narra las vivencias de unos personajes ansiosos por disfrutar de sus vacaciones mientras son asaltados, sin pretenderlo, por sus propias reflexiones existenciales.

"Hay mucha música, casi todas las transiciones son fiestas. En verano, los locales tienen hilo musical, parece que el silencio se lleva mal. Hay mucha música que me interesaba, mucha canción del verano. Podríamos decir que es una tragedia a ritmo de canción del verano. Parece que en ese contexto casi no se puede llevar nada en serio. Todo es catastrófico pero no serio", explica Del Arco.

La reescritura de Miguel del Arco, que estará en cartel en el Teatro de La Abadía desde este miércoles hasta el 29 de mayo, cuenta la historia de un grupo de veraneantes que desea y teme un cambio vital por partes iguales, mientras vela por que nada les amargue la fiesta.

"Se trataba de traer el texto a la España actual. Se nos ocurrió hacer una reescritura, traer la historia desde 1904 a 2011. Ahora no hay una revolución en marcha, claro, pero sí una sensación de que algo va mal. Nos hemos puesto menos valientes para empezar revoluciones. Estamos más aplatanados. Y ahí es donde surge el proyecto", explica Del Arco.

LAS CLAVES DE LA SOCIEDAD MODERNA

La pieza busca, asimismo, las claves de la sociedad moderna, cuestionándose su naturaleza, sus vicios y sus virtudes. "¿Hemos solventado la injusticia, la miseria, la desigualdad, la guerra, el terror y la intolerancia? Ya ni siquiera creemos que una revolución sea posible, por mucho que algunos países árabes intenten convencernos de lo contrario luchando contra los sátrapas", señala el director.

"Lo que contaba la obra de Gorki", añade, "más allá lejos de la tesitura social que se vivía en el momento, me interesaba por esa parte en la que apunta la incapacidad del ser humano para escuchar y para tolerar al otro. Seguramente, esa es la razón por la que nos damos tanto asco los unos a los otros".

Para la escenografía, el director se ha decantado por un escenario rodeado de público, en el que los actores se mueven por el centro del teatro como si estuvieran rodeados de bañistas en una playa levantina, como si esos bañistas se sumergieran en la historia de los personajes, de seres tan disolutos como ellos mismos, siendo testigos de la tragedia del nuevo grupo de extraños.

"Era un planteamiento difícil, pero afortunadamente los actores son muy inteligentes y saben moverse. También jugamos con esa convención que ya está en Gorki, con personajes que entran y salen de escena y no se sabe si han escuchado o no la conversación anterior. Además, queríamos jugar con la idea de que el público estuviera casi tocando a los actores", ha precisado el director.

La pieza, coproducida por el Teatro de La Abadía y Kamikaze Producciones, cuenta con la actuación de Bárbara Lennie, Israel Elejalde, Miriam Montilla, Raúl Prieto, Lidia Otón, Manuela Paso y Chema Muñoz, entre otros. Los actores, vestidos de blanco en la presentación, interpretan una escena festiva para los fotógrafos al final del acto, que también sirve para conocer por dónde van los tiros. "Somos una sociedad aséptica, en la escena todo es muy zen, tenemos los chakras colocados y hemos hecho nuestra sesión de Reiki", concluye Del Arco.