MADRID 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las obras de la madrileña plaza de Isabel II, conocida popularmente como plaza de Ópera, estarán finalizadas en diciembre, según ha avanzado el director general de Planificación del Ayuntamiento de Madrid, José Luis Mato, en la comisión ordinaria del área de Obras y Espacios Públicos celebrada este jueves.
El proyecto de reforma de la estación de Metro afecta también a la superficie, que será remodelada totalmente y que abrirá al público, previsiblemente, en diciembre, tras sufrir varios retrasos a raíz del descubrimiento en el subsuelo de los restos de la Muralla Cristiana de Madrid y de la fuente de los Caños del Peral --estaba previsto que concluyese el pasado mes de marzo--.
Este proyecto se puso en marcha en agosto de 2008 con la realización del pilotaje, la ejecución de losa y la construcción provisional del acceso de Metro. Luego, se realizó la excavación interior de la estación de suburbano y se ejecutó la estructura y arquitectura interior, y sólo después comenzaron los trabajados en superficie.
Con esta remodelación, el Ayuntamiento pretende que la plaza gane un 49 por ciento de espacio peatonal, unos 2.446 metros cuadrados, que permitirán dar continuidad al corredor sin coches que discurre desde la Puerta del Sol por la calle Arenal y hasta la plaza de Oriente.
En las obras de superficie, el Consistorio invertirá en total dos millones de euros, que habrá que sumar al presupuesto que Metro invierta en la actualización de sus instalaciones. El objetivo es conseguir un espacio descongestionado de tráfico, con menos contaminación acústica y atmosférica, y mejor movilidad peatonal y accesibilidad.
Para ello, el tráfico privado quedará restringido a la calle Caños del Peral, mientras que las dos líneas de autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) más otra de una compañía privada se trasladarán a la zona norte de la plaza, configurando una rotonda de uso exclusivo de taxis y buses.
Además, para lograr un espacio más homogéneo, se utilizarán losas de granito en la pavimentación de la mayor parte de la plaza y en los accesos a las calles Vergara y Arrieta, donde serán de menor tamaño. También se emplearán piezas de granito, de dimensiones y colores variables, para dar continuidad a la calle Arenal. La zona reservada al estacionamiento de taxis y autobuses de la EMT será de adoquín prefabricado de hormigón.
También se eliminarán las barreras arquitectónicas, rebajando todos los pasos de peatones existentes y disponiendo la calzada al mismo nivel de la acera, excepto en las zonas reservadas para la parada de autobús.
RENOVACIÓN DE LA ESTÉTICA
Por otra parte, se plantarán 78 nuevos árboles de hoja caduca, como melias, perales, liquidámbar, ginkgos y cerezos, adaptadas al clima y el tipo de terreno de Madrid. La remodelación contempla también la renovación y reordenación del mobiliario urbano. Se emplearán dos tipos de bancos, uno más estático ligado a los peldaños que salvan el cambio de cota de la plaza, y otro más libre, cuya ubicación está ligada a la disposición del arbolado, creando zonas de descanso.
Asimismo, se instalarán fuentes y varios puntos de aparcamientos, con horquillas para bicicletas, y se renovará parcialmente el alumbrado público, mejorando su eficiencia y uniformidad.