El Patio Maravillas estrena nueva sede en un edificio apuntalado de cinco plantas que pertenece a una inmobiliaria

Actualizado: jueves, 14 enero 2010 19:38

MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los okupas del proyecto Patio Maravillas presentaron hoy a los medios de comunicación su nueva sede de la calle Pez, tras ser desalojados el pasado 5 de enero de la calle Acuerdo, un edificio apuntalado de cinco plantas que pertenece actualmente a una inmobiliaria y cuya planta baja estuvo ocupada por una librería hasta hace cuatro año.

Durante la visita guiada, se comprobó que el inmueble se encontraba apuntalado en varias partes, mientras que las ventanas estaban bloqueadas con tablas de madera. La única planta que cuyas puertas estaban abiertas era la última, donde los 'okupas' habían colocado algunos cuadros y una bandera pirata en uno de los balcones exteriores.

Según los miembros del Patio, la estructura del inmueble se encuentra en buen estado y mejor que la de la calle Acuerdo y varios arquitectos así lo han acreditado, a pesar del apuntalamiento. No obstante, indicaron que está certificado con un expediente de ruina "porque así lo quisieron los propietarios para aumentar el valor especulativo del edificio". "Cuando entramos había muchos escombros y suciedad, que estamos limpiando poco a poco", agregaron.

Una de los asesores jurídicos del Patio, Miguel Ángel Miguel, manifestó que el propietario del inmueble recién okupado es Procasa, que lo compró en abril del año 2006 por 12 millones de euros, a través de una hipoteca pedida por valor de 17 millones de euros. Posteriormente, según explicó, la inmobiliaria declaró suspensión de pagos y un proceso concursal.

"En su momento compraron el edificio pidiendo créditos en base a la titularidad, especulando con ellos sin crear actividad económica real. Cuando estalló la burbuja inmobiliaria y bajó la actividad económica, maquillaron las cuentas, vaciaron de liquidez la empresa y declararon suspensión de pagos. Así, volverán a empezar cuando las cosas estén mejor", indicó Miguel, por lo que denunció este modelo de gestión y pidió que la compañía responda a sus deudas con el patrimonio personal de sus dueños.

El edificio, que fue construido en 1904, fue sede de una zapatería muy conocida. Luego fue alquilado a los dueños de la librería 'Tierra de Fuego' en la planta baja, mientras que en las otras cuatro vivían 13 vecinos. Según explicó uno de los dueños de la librería, al morir en 1996 el propietario del edificio, Bruno Serra Olivares, sus herederos intentaron desalojarlos a todos, enviando notarios y a los Bomberos en varias ocasiones.

"Nos metieron en cuatro juicios con el fin de echarnos y no nos quedó más remedio que irnos, aunque ganamos todas las demandas. Además, las personas que aquí vivían eran mayores y con rentas bajas. Quedaron tres inquilinos en el cuarto, con un hijo minusválido. La librería cervantina, que estaba catalogada como histórica, desapareció sin que Urbanismo hubiera presentado una denuncia al respecto", agregó.

EL AYUNTAMIENTO OFRECIÓ UN SOLAR, SEGÚN LOS 'OKUPAS'

Por su parte, otro de los miembros del Patio Maravillas, Charly, explicó que esta mañana a las 10 horas han mantenido una reunión con el concejal del distrito Centro de Madrid, Enrique Núñez, "que reconoce la demanda del Patio como centro cultural, político y social, su labor, aunque dijo que no puede ofrecer nada de edificios o dinero, ya que pudiera lo haría sin ningún problema".

El representante del proyecto señaló, además, que el concejal les manifestó que sería necesaria un cambio de legislación "para que la ciudadanía pueda desarrollar actividades fuera del actual modelo del Ayuntamiento y para ello propuso una reunión entre el Área de las Artes, el distrito Centro y la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento" para tratar las demandas de los okupas.

Charly reconoció que esta administración les propuso el mismo día del desalojo del edificio de la calle Acuerdo un solar o parcela para que puedan desarrollar su actividad, propuesta que fue desestimada por el Patio, ya que alegaron que sus talleres y actos no pueden desarrollarse al aire libre.

Más crítica fue su compañera Maite, que en la lectura de la carta de presentación del nuevo espacio okupado, criticó que el Ayuntamiento les propusiera convertirse en un centro cultural público puesto que "la gente que ha construido el Patio ha venido aquí porque era otra cosa y es a esa gente a la que tenemos que responder, porque son los que responden por ellos".

"Donde el Ayuntamiento ve 'Taller de bicis' nosotros vemos un modelo distinto de movilidad. Donde el Ayuntamiento ve 'Experimentación informática' nosotros vemos una forma distinta de relacionarnos con el conocimiento y la propiedad intelectual. Donde el Ayuntamiento ve 'Asesoría laboral', nosotros vemos organización de personas en paro o en condiciones de trabajo precarios. Donde el Ayuntamiento ve 'violación de la propiedad privada', nosotros vemos rehabilitación, construcción de infraestructuras comunes y tejido social", indicó.

OTRO MODELO DE 'CONSTRUIR' CIUDAD

Por otro lado, los representantes del Maravillas señalaron que su proyecto pretende expresiones diferentes de ciudad y si el modelo de ciudad que se está construyendo permite que haya muchas ciudades o no y "si es una ciudad dónde cabemos todos o dónde sólo cabe una voz; y si es juego bastante importante".

"Merece la pena que haya una, dos, tres, cientos de formas de construir la ciudad. Porque merece la pena construir espacios como el Patio y defenderlos con inteligencia, unas y dientes. Porque el Patio no es un edificio, no son cuatro paredes, unas escaleras, o al menos no sólo es eso. No es tampoco una comunidad de gentes, ni unas actividades. Es, sobre todo, otra forma de entender la ciudad, de construir la vida en nuestros territorios", defendieron los okupas.

RELACIÓN VECINAL

A la presentación de la nueva sede del Patio acudió también Rebe García, miembro de la Asamblea Ciudadana Barrio Universidad (Acibu), que reconoció que en el anterior okupación de la calle Acuerdo algunos vecinos presentaron inconvenientes y denunciaron el ruido y la sociedad que generaba el trasiego de gente que acudía a lugar.

"Alguna razón tendrían para quejarse. Pero valorándolo todo, ha habido una sensación más positiva que negativa y la opinión es que había que darles una oportunidad a estos muchachos", señaló la representante vecinal, al tiempo que se alegró de que vuelvan a tener un espacio en Malasaña porque "el barrio carece de bibliotecas o equipamientos deportivos".

Por su parte, desde el Patio Maravillas indicaron que hablarán en todo momento con los vecinos y negociarán las actividades y los talleres que realicen. Quieren evitar nuevas quejas, especialmente relacionadas con el ruido, por parte de los vecinos. Los okupas son conscientes de que, aunque en esta calle haya más bares que en Acuerdo, deberán intentar insonorizar una sala en la que realicen los conciertos y evitar que terminen a altas horas de la madrugada, indicaron a Europa Press fuentes del centro social.

"Nuestra experiencia en la calle Acuerdo nos hizo ver lo importante que era la convivencia con las vecinos desde el primer momento. No se trataba sólo de establecer un marco de 'no-molestar' en cuestiones tan básicas como el descanso o la seguridad, sino también de establecer una propuesta común de interacción y de participación, en clave positiva y de enriquecimiento y apoyo mutuo", señalaron los 'okupas' en una carta dirigida a los vecinos.

De hecho, para iniciar la relación con los vecinos de la calle Pez, los 'okupas' del Maravillas presentarán su nueva sede a los residentes en la zona el sábado, con varias actividades lúdicas e informativas, con el objetivo de para compartir su experiencia de convivencia vecinal previa en la calle Acuerdo y escuchar las inquietudes y propuestas vecinales para poder empezar a trabajar juntos, "desde el inicio, en un marco lo mas agradable y productivo para todos".