Pérez propone la apertura de las bibliotecas municipales de noche y durante los fines de semana en época de exámenes

MADRID 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

El candidato de Izquierda Unida (IU) a la Alcaldía de Madrid, Ángel Pérez, propuso hoy que las bibliotecas municipales de la capital abran de noche y durante los fines de semana en época de exámenes, al objeto de "incrementar y mejorar el servicio a los estudiantes cuando más precisan de estas instalaciones".

Pérez aseguró que la política que ha desarrollado el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, en esta materia "se salda con bibliotecas que se inauguran sin libros, bibliotecas que se prometen y no se hacen, bibliotecas que cierran por falta de personal y un gasto de 300.000 euros en un programa informático de catalogación de libros que hay que tirar porque no vale". "Todo un éxito de gestión", ironizó.

El candidato de IU recordó que el Plan General establece la existencia de una biblioteca por cada 30.000 habitantes, cuando en Madrid "no se llega a la mitad". Según dijo, "todo este cúmulo de incapacidad en la gestión tiene ejemplos concretos" en determinadas bibliotecas públicas.

Así, citó la situación de la Vázquez Montalbán de Tetuán, "inaugurada y que sólo tuvo libros dos años después"; la Eugenia de Montijo de Carabanchel, "rebajada a sala de lectura sin que los vecinos puedan acceder a préstamo; o la José Hierro de San Blas, que sufrió "cierres parciales por falta de personal o la biblioteca que iba a abrirse en Retiro en la antigua Casa de Fieras de la que nunca más se supo".

"EN EL RETIRO NO HAY FIERAS NI LIBROS"

El candidato visitó precisamente este edificio y recordó que en octubre de 2004, a instancias de IU, se aprobó este proyecto. "Dos años y medio después ni hay fieras, que no las había ya hace años, ni hay libros, es decir, que ni siquiera pueden argumentar que se los han comido las fieras", señaló.

En este contexto, Pérez aportó otra "agravante", en referencia al "gasto de más de 300.000 euros en una nuevo programa informático de catalogación de libros que ahora se debe tirar a la basura por su inoperancia y que ha provocado que durante el año pasado se hayan ido acumulando los libros sin poder archivarlos". "Es decir, se gasta poco en bibliotecas y lo que se gasta se gasta mal", lamentó.

Ante esta situación, IU defiende la implantación de una red de bibliotecas de barrio con una capacidad mínima de cien puestos y unos locales con una superficie mínima de 600 metros cuadrados. "La aplicación de estos parámetros, un centro de estas características por cada 15.000 habitantes, elevaría a ciento cuarenta las bibliotecas necesarias para atender estas necesidades", señaló.

Asimismo, considera necesario que en el ámbito de los distritos las instalaciones deberían "duplicar tanto los puestos como la superficie de las de barrio con la apertura de una por cada cien mil habitantes".