Un programa regional intenta preservar anfibios autóctonos como el sapo partero y la salamandra en la Sierra del Rincón

Archivo - Macho cargado con huevos de sapo partero común ('Alytes obstetricans').
Archivo - Macho cargado con huevos de sapo partero común ('Alytes obstetricans'). - RAFAEL MÁRQUEZ - Archivo
Actualizado: lunes, 9 octubre 2023 16:36

Son animales sensibles a cambios físicos y climáticos en sus hábitats, sobre todo los producidos por el ser humano en ecosistemas acuáticos

MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Medio Ambiente, Interior y Agricultura de la Comunidad de Madrid está llevando a cabo un Programa de seguimiento y conservación de las poblaciones de anfibios en el territorio de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, situada en el extremo nororiental de la Sierra Norte madrileña, han informado a Europa Press fuentes del departamento que dirige Carlos Novillo.

Este programa se inició en 2019 en colaboración con la Asociación Herpetológica Española y, desde entonces, se han realizado multitud de acciones cuyo objetivo es la recuperación de estas especies ligadas al medio acuático y su protección frente a depredadores o especies exóticas.

"Estas acciones son fundamentales ya que, por un lado, refuerzan las poblaciones de especies muy sensibles y, por otro, suponen un apoyo al sector ganadero al construirse pilones y abrevaderos donde los animales pueden beber en periodos de mayor sequía", señalan desde la Consejería.

Asimismo, el ganado en extensivo crea y promueve un paisaje que configura nuestra sierra autóctona y que representa una muestra de cómo los usos tradicionales del campo generan biodiversidad. Una de las funciones de la Reserva de la Biosfera es fomentar esa simbiosis.

AMENAZAS PARA LOS ANFIBIOS Y ACTUACIONES REALIZADAS

Técnicos de la Consejería han analizado el estado de las poblaciones de anfibios mediante censos en cursos fluviales, balsas de riego y extinción de incendios forestales, charcas estacionales o abrevaderos. A pesar de la multitud de puntos de agua potenciales para los anfibios de la Sierra del Rincón, los medios temporales resultan efímeros por la escasez de precipitaciones de los últimos años, mientras que los permanentes han sido colonizados por grandes depredadores introducidos que resultan incompatibles con la presencia de anfibios.

Estos vertebrados son animales sensibles a cambios físicos y climáticos en sus hábitats y el ser humano es el factor que produce los cambios más drásticos en los ecosistemas acuáticos. En esta zona las especies anfibias más afectadas han sido la salamandra común (Salamandra salamandra), el sapo partero común (Alytes obstetricans) o la ranita de San Antonio (Hyla molleri). El Gobierno regional considera que es "clave" su protección para seguir contando con especies de gran tradición en la región.

De este modo, se ha actuado para mejorar la calidad y habitabilidad de los enclaves acuáticos y para aumentar el control y erradicación de Especies Exóticas Invasoras mediante pesca eléctrica, y colocación de nasas y reteles.

El cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii), el cangrejo señal (Pacifastacus leniusculus) y la carpa (Cyprinus carpio) son las principales invasoras que afectan a los anfibios autóctonos, "ya que actúan como depredadores de sus larvas y como vectores de transmisión de la quitridiomicosis, una enfermedad que afecta a la piel y puede causar la muerte".

Otra de las actuaciones es la adecuación de estructuras con agua para ganadería y agricultura, que suponen un 'efecto trampa', provocando que los anfibios queden atrapados en estos depósitos, abrevaderos o pilas de riego.

Para evitarlo, se han instalado rampas de acceso y salida en ellas, se han sustituido bañeras por abrevaderos practicables y se ha elaborado un manual de indicaciones para los ganaderos indicando cómo adecuar los puntos de agua artificiales de manera que no afecten a la conservación de los anfibios.

Por último, se han mejorado los encharcamientos temporales, tan importantes para algunas especies como el sapo corredor (Epidalea calamita). Y, en colaboración con propietarios de la zona, se han protegido varias charcas estacionales en dehesas, mediante la instalación de vallados, su ahondamiento o la impermeabilización para mantener las láminas de agua un mayor período de tiempo y que así los vertebrados puedan completar su ciclo reproductor y supervivencia, han indicado las mismas fuentes.

DOS RESERVAS DE LA BIOSFERA MADRILEÑAS

Las Reservas de la Biosfera son zonas representativas de los diferentes hábitats del planeta, cuya importancia para la conservación de la biodiversidad y como modelo de desarrollo sostenible es reconocida a nivel internacional por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).

Designadas por el Consejo Internacional de Coordinación del Programa MAB (Man and Biosphere - Hombre y Biosfera) a petición del Estado interesado, las Reservas de la Biosfera forman una Red Mundial en la que los Estados participan de manera voluntaria. En España, el Organismo Autónomo de Parques Nacionales se encarga de coordinar este programa.

La declaración de la Sierra del Rincón como Reserva de la Biosfera fue realizada por la UNESCO en 2005 y ampliada en 2022, por su gran riqueza paisajística, la representatividad de sus ecosistemas mediterráneos y su modelo de conservación de la biodiversidad y de aplicación de prácticas de desarrollo sostenible.

Forman parte de ella seis municipios que actualmente la componen: La Hiruela, Horcajuelo de la Sierra, Montejo de la Sierra, Prádena del Rincón, Puebla de la Sierra y Madarcos, Cuenta con 16.091,7 hectáreas y una densidad de población que apenas supera los cuatro habitantes por km2 y se caracteriza por su ambiente eminentemente rural, montañoso y de paisajes bien conservados.

La Reserva de la Biosfera Cuencas Altas de los ríos Manzanares, Lozoya y Guadarrama se localiza al noroeste de la Comunidad de Madrid y crea un corredor verde que una Madrid capital con las cumbres de la Sierra de Guadarrama, salvaguardando ecosistemas, hábitats y especies de singular valor. Obtuvo su declaración en 1992 y actualmente cuenta con 46.778 hectáreas.

Leer más acerca de: